Sobre la necesidad de impedir un despropósito urbanístico que afectaría a la visión panorámica de la ciudad y al entorno paisajístico de la bahía coruñesa.
Hace años, cuando se presentó el primer boceto de las torres llamadas “As Percebeiras” en Labañou, me quedé asustado por la desproporción del proyecto. Lo primero que hice, fue subir al Monte de San Pedro y mirar a la ciudad con las torres proyectadas delante. La mitad de la curva del Orzán quedaría tapada. Allí mismo escribí mis impresiones y se las remití al entonces alcalde, Francisco Vázquez, haciéndole ver el contrasentido que suponía autorizar una construcción que destruiría la vista de la ciudad que se acababa de recuperar para el público. Pronto me llamó, hablamos, y decidió pararlo.
Desde entonces me quede tranquilo pensando que la crisis inmobiliaria paralizaría para siempre esos desatinos. La sorpresa fue cuando el gobierno de Negreira modificó la versión inicial del plan general para dejar una puerta abierta a las torres. Este proyecto está más pensado, está mejor diseñado, está más acabado, pero el riesgo sigue siendo el mismo. Por eso, aunque legalmente el ayuntamiento no puede hacer nada si no se modifica el plan general, tenemos que clamar ante quien haga falta para que antes de seguir adelante se compruebe si esas torres taparán también ahora las vistas de la ciudad desde el Monte de San Pedro.
De ser así sería obligación de los ciudadanos movilizarnos para presionar a quien haga falta y salvar a la ciudad de un nuevo e inesperado atentado urbanístico. Desde la Asociación Metropolitana 3.0 queremos mostrar nuestra preocupación por una iniciativa que puede causar un daño irreparable a nuestro paisaje urbano. Asimismo sugerimos que quienes quieran aportar ideas o puntos de vista nos las envíen a nuestra página de Facebook. (https://www.facebook.com/asociacionmetropolitanacoruna3.0/)