La estrategia turística de la Xunta para Galicia, recientemente anunciada por Núñez Feijoo, y repetida cada día por su conselleiro del ramo, sigue primando el incremento masivo de visitantes coincidiendo con la “Era Xacobea”. En contraposición, y no hace mucho, la propia promoción oficial posicionaba la marca Galicia como un destino de turismo de calidad, donde la ausencia de masificación, la slow life, y una innovadora cocina de mercado, presentaban un nuevo y atractivo reclamo. Estamos ante una especie de esquizofrenia turística que denota, una vez más, la falta de un proyecto de país, más allá del Camino de Santiago.
Los propios empresarios españoles de turismo, a través de Exceltur, planteaban como objetivo prioritario cambiar el modelo vigente sustituyendo la cantidad por la calidad. También decía que el descenso posicional de Galicia se debía a la ausencia de propuestas innovadores con tirón y de estar estancado en el mismo producto: Santiago. Recomendaban avanzar hacia la calidad y la diversificación. Feijoo, como es habitual en él, sigue inamovible en su erróneo planteamiento, donde el número es lo que importa.
Afortunadamente en A Coruña la mayoría de los políticos y empresarios del sector apuestan de manera casi uinánime por un turismo de calidad, con mayor estancia media, con mayor capacidad de gasto y con mayores precios. Los datos de Exceltur demuestran que vamos por el buen camino y que somos el destino de turismo gallego más rentable desde el punto de vista económico, a pesar de la caída de los congresos.
SOMOS UNA CIUDAD CON BUENA REPUTACION Y ESO SE NOTA EN LOS DATOS.
Un segundo aspecto a comentar es la excelente valoración que en las redes sociales hacen de nuestra ciudad. En este sentido, y llevando un poco el ascua a la sardina, para muchos Coruña es con San Sebastián la ciudad más bonita del Norte de España, como acabo de ver cuando de manera casual pinché un ranking sobre ciudades.
Evidentemente a estas clasificaciones no les doy más valor que el que tienen, pero la menciono porque en este caso lo que me llamó la atención no fue la clasificación en sí, sino la discusión que tal clasificación desató en la web. Ente las muchas y diferentes opiniones había una concordancia casi unánime con la posición máxima para La Coruña y San Sebastián. Se discutían los puestos de Santander y Bilbao, unos suman y otros restan a Gijón y lo mismo a Santiago e incluso Oviedo o Pamplona. Y entre ellas se completaba la lista. No deja de ser ilustrativo de la excelente reputación que fuera tiene nuestra ciudad. Un hecho a tener en cuenta.
Parece que la Xunta es la única que no se entera cuando programa sus campañas de promoción turística, aunque visto lo visto con la saturación de Santiago, (y otras situaciones parecidas en Sanxenxo y Combarro) casi es mejor que nos deje olvidados. De cualquier forma estamos ante un hecho insólito: la marginación promocional de una ciudad que posee una destacada reputación para los visitantes. Solo encuentro una razón explicativa: que la estrategia oficial de Feijoo, centrada en la promoción de Santiago, pretenda ampliar la estancia media en la ciudad compostelana añadiendo excursiones de día completo para aumentar la pernoctación en Compostela. Desde este punto de vista, nuestra ciudad pasaría a ser un destino subordinado. Por eso no conviene promocionar nuestra ciudad, no vaya a ser que supere en rentabilidad la oferta compostelana en la que tantos millones se gastan, dejando en entredicho la eficacia de la política turística de la Xunta actual.
Con todo, la realidad se impone y como hoy hay otros medios de difusión ajenos a los políticos, la dinámica del mercado ya nos ha convertido en el destino de turismo urbano más rentable, con estancias medias mayores, y con mayor nivel de ocupación hotelera, según datos de Exceltur. Esa es nuestra fortaleza: ser una ciudad altamente valorada en toda España, y también, y cada vez más, entre los visitantes extranjeros que nos visitan, que son cada vez más.
TENEMOS LA OFERTA HOTELERA MÁS INNOVADORA DE GALICIA.
También estamos dando un paso significativo en nuestra oferta hotelera. En décadas pasadas las principales novedades estaban asociadas al turismo cultural, con hoteles en edificios históricos, como paradores u hoteles monumento, o a hoteles rurales temáticos, en cuyo segmento A Coruña quedó al margen, aunque en un momento se planteó hacer de la Cárcel e incluso del Palacio de Capitanía un Parador de Turismo. Ahora prevalecen nuevas modalidades vinculadas al paisaje marítimo y al turismo urbano, dos segmentos en alza según dice el plan estratégico de turismo español. Nuestro paisaje litoral, la gastronomía, la cultura y la oferta urbana constituyen ya un producto muy valorado y atractivo para visitantes que quieren disfrutar del descanso vacacional pero también de unos días divertidos. Y a eso se añade el atractivo de un clima fresco como escape de los tórridos veranos que el cambio climático está trayendo a los destinos meridionales. Por eso aumentan los visitantes procedentes de Andalucía, Canarias, Levante y Castilla. En eso los enlaces aéreos también ayudan lo suyo.
En este momento A Coruña y As Mariñas conforman el segundo destino turístico gallego, y está experimentando un importante impulso innovador. Ya hace unos años se pusieron en marcha las visitas teatralizadas que ahora se imitan en otros lugares, como Santiago y Padrón. Ahora la cadena Hilton está preparando una novedosa oferta de lujo, y hay otros hoteles en marcha. En el municipio de Oleiros, al otro lado de la bahía, se han inaugurado el pasado año varios hoteles singulares. Un astrohotel con habitaciones burbuja para poder ver el cielo, y supuestamente las estrellas, y cerca un hotel de Cabañas Nórdicas en Canide. A ellos se suma un hotel de surf en Bastiagueiro, más un hotel de lujo sostenible donde todo mira al mar en Santa Cruz, y lo que será un exclusivo hotel de golf en el pazo de Xaz. No creo que haya otro lugar en Galicia con esta situación inversora. Por algo será. Mientras la Reserva de la Biosfera de As Mariñas trabaja en su proyecto de ecoturismo cuyos trabajos preparatorios ya han merecido cuatro galardones europeos.
Seguramente hay más novedades, pero las citadas son muy indicativas del nuevo rumbo que A Coruña está tomando al posicionarse como destino de turismo urbano de calidad no masificado dentro del Norte de España (San Sebastián esta ya afectado por la turistizacion masiva, Gijón por un turismo joven cuestionable, Santiago es ya un parque temático saturado. Y esto ocurre cuando la Cornisa Cantábrica vuelve a atraer al turismo internacional que busca alejarse del masificado litoral mediterráneo y de los tórridos veranos. Un anticipo de un futuro que puede ser muy halagüeño para nuestro turismo. Pero hemos de prepararnos y tener un modelo claro para no caer en la esquizofrenia turística de la Xunta. A Coruña tiene ante sí una oportunidad excelente para posicionarse como el destino preferente de turismo urbano de la Cornisa cantábrica.
A CORUÑA, ES YA UNA POTENCIA EN TURISMO URBANO.
Hace unos días, a finales de julio, un diario de difusión nacional publicaba una entrevista con el presidente de un gran grupo hotelero internacional, (Radisson) con sede en Fráncfort, que, entre otras, decía cosas como las siguientes:
1.- “acabamos de firmar tres nuevos establecimientos en Madrid, Bilbao y Sevilla, pero esperamos seguir creciendo porque hay ciudades todavía por llegar. Por ejemplo Barcelona”.
2.-“el turismo urbano es la mayor oportunidad que tiene España. Existe la posibilidad de un turismo urbano de calidad que no necesariamente busca precio y que va gastar mucho dinero. Quien mejor lo ha hecho hasta ahora fue Barcelona”.
3.-“Para ese tipo de negocio turístico las ciudades mejor posicionadas son San Sebastián, Bilbao, Málaga, Valencia, A Coruña, Sevilla y Palma”.
En resumen. El turismo urbano de calidad es una de las principales oportunidades de futuro; es un turismo que no busca el precio sino otras cosas, y es un cliente que deja dinero y acude todo el año. Y entre las nueve ciudades más atractivas para ese turismo esta A Coruña. Y no lo digo yo, aunque muchas veces lo he repetido antes, sino que lo afirma quien invierte en los nuevos segmentos turísticos. De hecho está pensando en ofertar un hotel en nuestra ciudad.
Debemos convencernos de cuál es nuestro principal mercado y nuestra ventaja comparativa: el turismo urbano de calidad. Por algo la frase más repetida entre los visitantes es que” La Coruña es una ciudad preciosa”. Y tienen razón. Podemos ser una fortaleza del turismo gallego. Sabemos que la Xunta no nos va a ayudar, porque sigue pensando en el Xacobeo como si fuera la solución a todos los problemas del país. Desde el Ayuntamiento hasta ahora no ha habido el impulso necesario ni era esa la visión del turismo de los gobiernos anteriores. Unos se subordinaban a las directrices de Feijóo y otros al turismo popular.
LA CIUDAD TIENE QUE PREPARARSE MEJOR.
Tenemos futuro, sabemos por dónde debemos ir, estamos en el buen camino (aunque no sea el del Xacobeo) La cuestión es que para tener éxito en ese tipo de turismo no basta con tener una buen oferta hotelera o gastronómica, que ya la tenemos ( falta un gran hotel); no basta con el atractivo museístico, cultural o histórico, que ya lo tenemos, aunque nos falta mucho por hacer; no basta con el oferta de compras y artesanía, que también la tenemos, es necesario un cuidado esmerado de la ciudad, de sus calles, jardines, plazas, monumentos , entornos, miradores , playas, etc. La ciudad debe ofrecerse cuidada, limpia, ordenada, segura y con buen gusto.
También los servicios turísticos han de estar adaptados a esa oferta: por ejemplo, en el transporte turístico, que es, con la gobernanza, nuestro principal déficit operativo, seguimos pendientes de recuperar el tranvía histórico para conectar la Torre con San Pedro y después dar la vuelta hasta el puerto donde recalan los cruceros. Hace años estuvo entre los diez más atractivos del mundo. Es una baza que no deberíamos perder. Y también hace falta un centro de recepción de visitantes, que podría ir unido al museo de la ciudad. Hemos de saber vender todo lo que hemos hecho, lo que hacemos y lo que tenemos.
Nos falta poco, tenemos lo más difícil, somos una ciudad turística reputada, pero nos falta una política decidida y sin complejos adecuada a nuestro potencial. Y o lo hacemos nosotros o nadie lo va a hacer, porque la Xunta sigue, como en todo, mirando e invirtiendo en el eje Santiago-Vigo por convicción, y en el termalismo orensano, por compromiso político. Nada podemos esperar de Feijóo, a no ser que cambie su visión de Galicia y mire hacia un futuro nuevo. Pero eso mismo debe ser un acicate para nuestra ciudad. La Coruña es una potencia turística sin desarrollar adecuadamente. En nosotros está el conseguirlo.