Sobre la situación actual en la ciudad vieja de A Coruña y la necesidad de mejorar los aspectos que lastran su potencial.
Estos días, la asociación de vecinos y comerciantes de la Ciudad Vieja reclamaba, por enésima vez, la necesidad de acometer un plan de petaonalización y de movilidad sostenible y un plan de dinamización mediante un proyecto de rehabilitación integral. Ambos objetivos son ya lugar común en la mayoría de las ciudades. Entre nosotros podemos incluso poner algunos ejemplos de éxito, como son la peatonalización del centro histórico de Pontevedra, o el actual plan de rehabilitación integral del Casco Viejo de Vigo. Aquí todo lo hemos dejado a la iniciativa privada y hemos descuidado actuaciones directas desde el sector público para resolver problemas que o no son rentables para la inversión de los promotores o son de difícil ejecución por los vecinos. El caso de Vigo está teniendo un notable éxito con la atracción de nuevos residentes jóvenes y la apertura de establecimientos incentivados por el Consorcio, en el que la Xunta y el Ayuntamiento participan. Ahora anuncian una importante acometida en el deteriorado frente del Berbés. Y si, cuento como es esto para resaltar el deficiente urbanismo llevado a cabo en nuestro sector más emblemático y monumental.
Es inadmisible ver como los miles de visitantes y coruñeses que quieren conocerlo o pasear por la entrañable Ciudad Vieja tienen que sortear los coches, y como es imposible percibir una imagen de los monumentos sin tener delante coches mal aparcados. Lo mismo ocurre con los establecimientos de la zona, que tienen que soportar delante coches aparcados de personas que utilizan la Ciudad Vieja como un parking gratuito. No puedo entender como pasan los años, como se suceden los gobiernos y como todo sigue igual. Pude que haya alguna razón que desconozca, pero la realidad es que nuestra Ciudad Vieja es la única ciudad medieval española que no está peatonalizada. Es una vergüenza para la ciudad y para los coruñeses, y es un déficit para el turismo que queremos promover.
Se nos dijo que había que espera al aparcamiento del Parrote, pero no creo que sea solo eso, porque en el plan de movilidad se habla de una peatonalización gradual que requiere ser explicada en detalle para que los residentes y los ciudadanos en general tengamos una idea clara de cómo se va a resolver un problema tan grave y tan vergonzoso como este. Un tema que este mismo gobierno llevaba en su programa como urgente, y que siguen pensando que así es. Entonces ¿Qué es lo que pasa? Ahora que se va a exponer el plan de movilidad es el momento de explicar como y cuando se van a aplicar las medidas necesarias.
Y lo más curioso es que si los vecinos lo quieren, los comerciantes lo reclaman, y los coruñeses y visitantes lo demandamos, no se haga, máxime cuando no requiere ni mucho dinero ni mucho tiempo. Es cuestión de voluntad y decisión.