Interesante artículo en el que Andrés Precedo propone sumarse a un hermanamiento entre nuestra ciudad y Oporto.
La teoría de la competencia entre ciudades, tan en boga hace veinte años, ya ha sido abandonada a favor de teorías más adaptadas a la realidad de las ciudades y al nuevo contexto económico y político internacional. Sin embargo, sigue siendo frecuente leer escritos que siguen planteando la necesidad de competir con la metrópoli del Norte portugués como si este debiera ser nuestro objetivo. Unas veces se habla de los aeropuertos, otras de los puertos, e incluso de redes de ciudades para justificar tales posiciones. Una propuesta que no va más allá de sumar cifras para ganar en posicionamiento.
Si Oporto hubiera procedido así cuando estuvo verdaderamente amenazada por una determinada política de estado nunca hubiera conseguido nada. No se trata de plantar cara a la competencia con suma de cifras, sino con estrategias de competitividad y marketing estratégico basadas en los recursos reales. Y aquí la única realidad es desarrollar el potencial de nuestras ciudades para que sean más atractivas para inversores, para visitantes, o para nuevos residentes, que tanta falta nos hacen para paliar un poco nuestra dramática situación demográfica.
Evidentemente la situación de Vigo, en el borde del hinterland de Oporto supone un riesgo mayor de captura por la capital del Duero portugués. Pero eso se resuelve negociando complementariedades y estableciendo alianzas estratégicas, como por ej. hizo la autoridad portuaria de A Coruña con la de Oporto-Leixoes para establecer una oferta conjunta más competitiva para atraer mas escalas de cruceros a la ciudad. Antes lo intento el puerto exterior de Ferrol para que una terminal de contenedores propiedad de una empresa de Leixoes se instalase allí. El objetivo no es competir con Oporto, es aliarse con ella para obtener ventajas competitivas conjuntas. Oporto juega en otra liga de ciudades. Es la metrópoli internacional de referencia del noroeste peninsular. Galicia nunca ha sabido entrar en ese juego.
Por eso, hemos de preguntarnos por qué la ciudad portuguesa ha logrado alcanzar con éxito los objetivos planteados. Primero fue el metro y el tren metropolitano (siempre debe empezarse por ahí); después la internacionalización del aeropuerto amenazado por la política aeroportuaria del gobierno luso; a continuación el turismo internacional, y de su mano los cruceros marítimos. Últimamente una favorable coyuntura de costes y de vínculos empresariales está atrayendo hacia el norte un importante número de factorías proveedoras del automóvil, del mismo modo que Inditex ha devuelto al textil de Val do Ave, en la región metropolitana de Porto, manufacturas que antes contrataban más lejos. Han sabido sacar provecho de nuevas ventajas comparativas con las que nosotros tampoco podemos competir. Para Oporto, Galicia es un mercado en el que reafirmarse, y para las empresas gallegas Portugal es un ámbito de ampliación de las oportunidades de negocio. Oporto juega en otra liga pero ellos saben jugar, mientras que nuestras ciudades siguen mirando para la Coruña, casos de Vigo y Santiago, y cuando observan que avanzamos sacan el tema de las uniones o de la coordinación. Pondré algunos ejemplos.
El primero se refiere a los puertos. Cuando este año se anunció la bajada de cuberos en Vigo, rápidamente el nuevo presidente del puerto llamó a Feijoo para que se coordinarán los puertos gallegos receptores de cruceros y que la Xunta promocionase a Vigo. Además como en Leixoes están terminando una gran terminal de cruceros, en Vigo ven eso como un peligro, y por eso la Xunta debe ayudar al puerto vigués. Mientras Vigo tuvo datos superiores nunca se les ocurrió la idea de la coordinación.
En los aeropuertos ya es una constante. Cuando Lavacolla crece con fuerza solo se oye decir que con el AVE Alvedro tendrá que cerrar y así ellos crecerán más. Todavía ayer lo dijeron en un debate de una televisión local compostelana. Cuando Peinador o Alvedro logra algo entonces sale otra vez lo de la coordinación. Y siempre así.
Asimismo algunos profesores sostienen la teoría de hacer un clúster con todos los puertos para competir con Oporto o lo mismo con los aeropuertos con el mismo fin. No deja de ser una idea pero con una viabilidad escasa. Más realista seria unificar los puertos de Coruña y Ferrol y los de Vigo-Marin-Vilagarcia. Por proximidad y vinculaciones es más razonable. La Galicia Única es una entelequia. Y Oporto es la excusa que siempre se utiliza.
Pero detrás de todo esto hay un hecho mucho más importante y que ahora es muy oportuno comentar: la gestión del área metropolitana de Oporto. Desde su constitución se ha planteado esos objetivos y, como trabaja en sistema desburocratizado, poco politizado y por objetivos en lugar de competencias, ha logrado el éxito. Ellos también habían puesto en marcha el modelo que propuso la Xunta de Galicia de áreas metropolitanas como ente administrativo local, pero a los cuatro meses lo derogaron al constatar sus debilidades. Nosotros ya estamos empezando a ver sus limitaciones con el área metropolitana de Vigo. Menos mal que en la de A Coruña las cosas parece que pueden ir por otro camino. Ya tenemos bastantes administraciones, lo que necesitamos es agilidad, operatividad y eficacia. Por eso los éxitos de Oporto no son de un competidor, son de una ciudad de la que tenemos mucho que aprender. Para ello sería muy importante hacer un hermanamiento entre La Coruña y oporto, con intercambios que podrían ser muy interesantes.
En consecuencia, propongo la idea de trabajar para hacer un hermanamiento entre las dos ciudades. Si algún lector piensa que es una idea interesante puede proponer iniciativas para ir adelantando. Seguro que encontramos valedores que apoyarían esta idea. Y podíamos empezar por la muisca, porque está próximo a cumplirse el 250 aniversario de la primera representación operística en ambas ciudades. El guante ya está lanzado y solos es necesario encontrar personas que quieran sumarse a esta iniciativa para ponerla en marcha desde la Asociación Metropolitana 3.0. (andres.precedoledo@gmail.com)