Solo una breve aportación al debate existente en la ciudad sobre los problemas generados con la peatonalización del centro y los problemas de tráfico suscitados. La condensaré en diez puntos para favorecer la reflexión sobre este tema.
1.-Eliminar automóviles del centro de las ciudades y promover el uso ciudadanos es un objetivo primordial para cualquier ciudad que aspire a mejorar su calidad de vida. Muchos ejemplos, lo avalan.
2.-Cada ciudad tiene su propia morfología y a ella deben adaptarse las soluciones. No es lo mismo una ciudad radial y llana como Vitoria que una ciudad lineal en fondo de saco y con cuestas como A Coruña.
3.-Para evitar que la peatonalización genere problemas de movilidad añadidos, antes de peatonalizar hay que pensar y poner en practica soluciones alternativas de accesibilidad y aparcamiento. Primero es preparar la movilidad y después la peatonalización.
4.-En muchos casos el metro en sus diversas formas ha sido la mejor solución, en otros los aparcamientos públicos accesibles y de coste reducido pueden ser la alternativa, y junto con ellos la implementación de otras formas de transporte público con una oferta de frecuencias adecuada. En A Coruña los aparcamientos carecen de accesibilidad en su mayoría, al no tener ascensores, tener plazas pequeñas para los coches actuales y ser excesivamente caros para la mayoría de la población. Tampoco se ha aprovechado la oportunidad de hacer llegar un tren metropolitano hasta el centro por las vías del puerto.
5.-Si en una ciudad la mayoría de la población residente pertenece al grupo de población mayor no se puede planificar la movilidad pensando solo en grupos de población joven: carril bici, running, etc.
6.- Hay que evitar las interferencias entre los diferente sistemas de movilidad y pensar zonas de aparcamiento controlado para que la población con limitaciones (no solo inválidos) pueda acceder directamente a los lugares del centro que desee para actividades cortas.
7.-Cuando la peatonalización elimina el automóvil totalmente de la superficie provoca una decadencia del comercio y de los servicios, haciendo que los potenciales compradores y usuarios se desplace a los centros comerciales o a otros centros urbanos o metropolitanos. Hay también experiencias sobre este efecto a nivel internacional. De ahí que en la mayoría de las ciudades se busque un equilibrio.
8.-En A Coruña el peso de los residentes en el área metropolitana es cada vez más elevado, y también de personas que vienen del resto de la provincia o de Galicia. Si al llegar al centro se encuentran con una barrera y con limitaciones excesivas dejan de venir. Es lo mismo que ocurre con la excesiva regularización económica para la expulsión de empresas y la deslocalización de inversiones. La peatonalización excesiva y sin soluciones de fácil acceso pueden provocar la decadencia de los comercios del centro y de los demás servicios. Algo que ya se constata en A Coruña y a lo que hay que estar muy atento, no vaya a ocurrir que para beneficiar a los paseantes se perjudique a los negocios y se expulse a nuevos residentes. Esto ya ha ocurrido en muchos sitios, sin ir más lejos en el centro histórico de Santiago y en el de Pontevedra.
9.- Los vecinos del municipio no son suficientes para mantener el comercio y los servicios del centro y por eso hay que atraerlos y no poner obstáculos a sus desplazamientos, ya que en muchos casos tienen que hacerlos utilizando el coche privado. Afortunadamente los nuevos modelos ya están dejando de ser un problema en la emisión de CO2, con lo cual su presencia en los centros reducen el impacto sobre el cambio climático como hasta ahora venía ocurriendo.
10.- Hace mucho tiempo que las ciudades históricas utilizan autobuses de pequeño y mediano tamaño y no como en A Coruña que se multiplican los de gran formato y con el añadido de seguir utilizando combustible fósiles.
En resumen, la ciudad funciona como un sistema integrado y cuando se modifica uno de sus componentes hay que analizar rigurosamente el efecto que puede tener en los demás. Del mismo modo una ciudad metropolitana no se puede planificar pensando solo en los residentes en el municipio, máxime cuando se trata de una ciudad comercial y de servicios. Tampoco conviene a una ciudad que quiera ser atractiva para visitantes que al llegar al centro, en lugar de encontrar un espacio accesible, ordenado y bien señalizado, se encuentren con una barrea de obstáculos porque dejaran de venir. Finalmente, la forma de la ciudad debe tenerse muy en cuenta para implantar soluciones realistas.
Ya en la actualidad mucha gente se queja de que las cosas no se están haciendo bien, y no son pocos lo que han eliminado de su mapa mental coruñés el centro histórico, y se desvían a otras zonas a comprar, a comer o a pasear. Por eso hay que repensar la ciudad en su conjunto antes de restringir el acceso al centro si se quiere que se mantenga vivo.