Interesante artículo sobre los proyectos futuros que se desarrollarán en la ciudad de Vigo.

Interesante artículo sobre los proyectos futuros que se desarrollarán en la ciudad de Vigo.

Tomando la información publicada por los diarios Atlántico Diario y Faro de Vigo, presentamos a continuación los once proyectos que- además de la humanización de nuevas calles y avenidas- tiene preparados el Concello para los próximos años.  Son los “Once proyectos para el nuevo Vigo que se asoma al 2020”. Son proyectos que trasformarán la ciudad en puntos estratégicos, y que presentan como característica fundamental que surgen de la colaboración entre las diferentes administraciones. La local capitaneada por el alcalde Abel Caballero, la provincial, al mando de una concejala de Vigo, Carmela Silva, la Autonómica dirigida por Núñez Feijoo, que es el principal inversor público en la ciudad (700 millones en los últimos cuatro años dice el pp local),  y el Gobierno Central, donde cada ministerio aporta la parte correspondiente, principalmente el de Fomento, favorecido primero por la pontevedresa Ana Pastor y ahora por la buena relación que el ministro actual tiene con el alcalde además de la solicitud de Feijoo. Cuenta también con aportaciones sustanciosas de la Zona Franca, convertida en la gran agencia de desarrollo local de Vigo, y probablemente la más importante de España en este tipo, y que constituye un ejemplo en la cooperación puerto-empresas-ciudad-xunta-estado. También Abanca , que ha trasladado la sede de la Fundación a Vigo, está incrementando su inversiones culturales y sociales en la gran ciudad del Sur.

Once proyectos para el nuevo Vigo que se asoma al 2020

De panificadora a nuevo espacio cultural

Una vieja aspiración de la ciudad, la recuperación del edificio de la antigua panificadora para fines culturales, permitirá mejorar el entorno de la plaza donde se asienta el Ayuntamiento. Contará con espacios para danza, teatro, ensayos de grupos musicales, centro de I+D en gastronomía, coworking, gimnasio, spa, cafetería con vistas a la Ría, Biblioteca del Estado y hasta un Museo del Pan como memoria de su pasado. El Concello falló un concurso de ideas, que ganaron los arquitectos gallegos Jorge Salgado y Celso López. Uno de los aspectos que valoró el jurado es que conserva la mayor parte de los edificios y reduce la edificabilidad. Ahora, el equipo ganador deberá planear la ordenación del ámbito y luego se procederá a las expropiaciones, para las que hay un presupuesto de 6,5 millones de euros, en el que colaboran la Zona Franca, el Concello y la Diputación Provincial. Una solución que bien podría aplicarse a la Comandancia de Obras incorporando loe deíficos contiguos que no están incluidos en el actual proyecto. En centro gastronómico Internacional es una idea relevante.

El nuevo Balaidos.

También el Concello, la Zona Franca, la Diputación Provincial colaboran con el Celta para la construcción del nuevo estadio de Bailados. La reforma está presupuestada en unos 30 millones de euros. La Zona Franca construirá el aparcamiento subterráneo. El diseño es ambicioso y aportará un nuevo emblema a la ciudad. Esperamos que, también aquí, el nuevo Riazor siga el mismo camino y que lo que se haga sea con la ambición que la ciudad y la historia dele quipo merecen.

Porta do Sol: la gran plaza peatonal

Vigo carecía de una gran plaza que fuera lugar de encuentro de toda la ciudad, y para solventarlo, el alcalde concibió como solución la conversión de la Puerta del Sol, antes confluencia de vías de tráfico, en un gran espacio peatonal, rodeado de los edificios más significativos de la ciudad y que servirá para conectar el Casco Vello-Berbés con la espléndida rehabilitación del barrio histórico de A Falperra, soldando todo el conjunto histórico mediante un gran espacio peatonal. Par ello construirá un túnel entre Policarpo Sanz y Elduayen que aprovechará el actual aparcamiento subterráneo. La actuación supera los ocho millones de euros. Una lección para lo que podría hacerse aquí con Los Cantones ahora liberados de tráfico rodado, incluyendo la regeneración de los jardines de Méndez Núñez.

Nuevos carriles en el puente de Rande

La Autopista del Atlántico entre Teis y O Morrazo tiene ya un carril más por cada sentido. Las obras tienen un presupuesto de 130 millones de euros. Aquí seguimos esperando a que Audasa y la Xunta conecten la via ártabra con la autopista, a lo que no es ajeno el paple obstruccionista de Cambre,  y que Audasa construya el Vial 18, también recurrido en su momento por Culleredo,  que unirá la autopista con la Tercera Ronda. También seguimos esperando otras infraestructuras que son clave, pero como el juego político se ha puesto por encima de los intereses de la ciudad, hemos quedado absolutamente marginados. Y de eso ningún partido se libra.

El caso más llamativo tuvo lugar estos días. Fomento accedió a que se suprimiera el peaje en el tramo entre Vigo y Redondela, que se suma al pago por el ministerio de la rebaja que tiene los que hacen el trayecto hasta la salida de Cangas por el puente de Rande. Aquí seguimos pagando el peaje de Sabón o Meicende, por más que se implique el alcalde popular de Arteixo, a quien, por cierto, su partido no deja en buen lugar..

La nueva estación intermodal

Adif ha anunciado que la adjudicación de las obras de Vialia Vigo se llevarán al próximo consejo de administración para su aprobación a la única oferta, del grupo Auchan. Con ello parece que se desbloquea el diseño realizado por Thom Mayne para Vialia Vigo, en la estación de Urzaiz. Será la primera estación intermodal completa que se construya en Galicia y la de diseño más ambicioso. En Coruña aún no sabemos nada.

Ascensor de Torrecedeira

En el marco del proyecto «Vigo Vertical» del Concello se encuentra el ascensor panorámico que conectará Pi y Margall con Torrecedeira para salvar un desnivel de 16 metros. El proyecto también incluye la mejora del parque Cela, contribuyendo a regenerar un espacio de la ciudad con amplias vistas sobre la ría y que resuelve uno de los principales problemas urbanísticos existentes en el centro de la ciudad.

Ascensor en Pizarro

«Vigo Vertical» incluye también un elevador que conectará la calle Pizarro con Urzaiz a través de la calle San Salvador. Este tipo de instalaciones mejora la conexión peatonal en una ciudad conocida por sus grandes cuestas y desniveles. Cierto y aquí tampoco nos faltan desniveles. Se hizo el Ascensor del Torreiro y tres escaleras mecánicas, pero  hay otros espacios donde debería seguirse con esta política de movilidad y accesibilidad iniciada por el partido popular.

La ciudad de la justicia

El antiguo Hospital Xeral, al que conociamso como Pirulí,  se convertirá en Ciudad de la Justicia y el proyecto es del arquitecto Alfonso Penela con la perspectiva de inaugurarla en 2019. La inversión global rondará los 25 millones de euros. El derribo interno de la torre sale a licitación por 3,2 millones de euros e incluirá la previsión de adjudicarla en mayo e iniciar de inmediato los trabajos. La financia íntegramente la Xunta de Galicia y además aporta a la ciudad los solares que tenía para su anterior proyecto. Se da la paradoja que A Coruña, siendo sede del Tribunal Superior de Justicia y de una Audiencia Provincial, y por lo tanto la capital judicial de Galicia, no tenga una Ciudad de la Justicia. Otra oportunidad perdida.Claro que al estar detrás de esta operación el conselleiro Alfonso Rueda no debería extrañarnos, dado que su animadversión a todo lo coruñés, y en general del Norte de Galicia, es bien conocida.

Universidad en o Berbés

La Universidad de Vigo volverá al centro de la ciudad con un edificio institucional y de I+D que recuperará una de las zonas más emblemáticas, O Berbés. La rehabilitación del Centro Histórico de Vigo, en sus tres espacios diferenciados. Berbés, Casco Vello y Falperra, es posiblemente el mejor ejemplo de recuperación de espacios históricos degradados de Galicia, Se ha hecho gracias al Consorcio del Casco Vello que invirtió hasta ahora más de 140 millones de euros desde la propia Xunta de Galicia, y en el que también aportó el Concello. Aquí seguimos con la Ciudad Vieja como siempre y en el Orzán y san Andrés, el gobierno local anterior se paralizó los proyectos ya iniciados, dejando a la iniciativa privada el protagonismo.  Nunca entendemos por qué cuando gobernó el partido popular no aplicó a nuestro Centro Histórico la figura del Consorcio que ya funcionaba en Vigo, Ourense y Lugo. ¿Desidia? ¿Negligencia? ¿Ineficacia? No sabemos que pasa pero el resultado es siempre el mismo. Somos al ciudad que menos fondos recibe de las otras administraciones ( salvo pata la tercera ronda y el puerto exterior naturalmente)

Avenida de Madrid, una avenida humanizada.

La avenida de Madrid en Vigo es el equivalente a la de Alfonso Molina. El Concello ha alcanzado un acuerdo con el Ministerio de Fomento para la reforma del principal acceso a la ciudad y convertirlo en una auténtica avenida con espacios peatonales, carril bici, y una seto en la medina, muy parecido al que planteó para aquí el actual gobierno municipal y que tantos reproches le valió por parte de los políticos que habían promovido una autopista que diseccionaría a la ciudad. Posteriormente se procederá al traspaso al municipio vigués.

Gran vía con rampas mecánicas

El Concello tiene un ambicioso proyecto para Gran Vía con la instalación de rampas mecánicas en el bulevar que facilitará a los peatones la subida desde Urzaiz a la plaza de España. Una cubierta de cristal protegerá a los ciudadanos en días de lluvia y habrá pasos subterráneos. La obra podría iniciarse este año.

Con él, los peatones podrán ascender cómodamente desde el puerto a la calle del Príncipe, a través del Casco Vello, y seguir por Urzaiz y llegar sin esfuerzo hasta la plaza de España, donde estará la Ciudad de la Justicia, y desde ahí podrá seguir hasta la Panificadora y bajar al paseo Alfonso y volver a la puerta del Sol y el puerto. Y todo ello salvando los grandes desniveles gracias a las escaleras mecánicas cubiertas, los ascensores y las áreas peatonales.

PERO HAY MÁS COSAS.

A todo esto se une la promoción de nuevo suelo industrial en Nigrán, donde instalará su nueva sede Bimba y Lola; la ampliación del parque tecnológico en Valladares, y el gran polígono de la Plisan en Salvaterra, el mayor de Galicia, todos ellos con financiación de la Zona Franca, pero en los que también colabora la Xunta. Y hay más proyectos en torno al nuevo Hospital, también el mayor de Galicia, o la rehabilitación por parte de la Xunta de la nueva sede del Campus Internacional del Mar en la ETEA, y la vía-parque que conectará la playa de Samil con el centro de la ciudad hasta Las Traviesas.

¿Qué hacemos nosotros?

Felicitamos a Vigo por todo ello, pero lamentamos que en nuestra ciudad sigamos sin proyectos interesantes, ni en la práctica ni en las intenciones. Y para cambiar esta trayectoria hay que dar un paso esencial: promover la colaboración de todas las administraciones implicadas y consensuar los proyectos. Esa es la principal, tarea de un alcalde, y si todos los alcaldes de la ciudad y el área metropolitana presionaran juntos y movilizaran a la población, seguros que conseguiríamos más cosas. Eso dicen en Vigo, que el empuje y los logros continuos de Vigo se deben a la presión social acaudillada por el alcalde, pero seguida por las asociaciones de empresarios, la cámara de comercio, los medios locales y regionales, y el movimiento asociativo y vecinal. Aquí respondemos con la apatía y la comodidad, propio de una ciudad pasiva y conformista. ¡Así no era antes nuestra ciudad¡

Y tampoco es razonable que desde la alcaldía de la ciudad se diga que no se va a invertir en grandes proyectos, porque eso es lo mismo que renunciar a la ambición de ciudad, y, a cambio presentar un plan de comunicación-Coruña Próxima– como si fuera un proyecto de ciudad. La ciudad está harta de proyectos fallidos: primero fue el obsoleto compendio que se llamó Coruña Futura, y que nos costó cerca de un millón de euros, para nada, y ahora el citado proyecto conceptual. Hay que pasar de los conceptos a las inversiones. Y eso es lo que está ausente. Y lo peor es que teníamos las bases para un gran proyecto en el plan que hizo Busquets, pero que también se encargaron de mutilarlo dejándolo en un plan de gestión del suelo.

Voy a contar una anécdota. Una de las principales consultoras españolas y que fue la iniciadora de los planes estratégicos urbanos a nivel mundial, organizó en su sede de Madrid una charla. Y el invitado en esa ocasión fue el autor del Coruña Futura. Un asistente amigo mío me llamó para felicitarme por el buen proyecto de ciudad que íbamos a tener. Al día siguiente volvió a llamarme para decirme lo contrario, ya que los que asistieron a la charla, todos consultores, al emitir su valoración del tema, como es habitual, lo puntuaron negativo (excepto mi amigo) porque era un plan inspirado en una filosofía de ciudad ya superada. Y con un lacónico “lo siento por La Coruña” se despidió amablemente por teléfono. Y así andamos, pagando proyectos obsoletos, y carentes de un proyecto de ciudad conforme con la importancia y el significado de la metrópoli.

Ideas y proyectos tenemos, pero nos falta gestión, nos falta impulso, y nos falta ambición. Y sobre todo nos falta formalizarlas en un proyecto de ciudad. En Vigo, en Pontevedra, en Santiago, en Ourense y en Lugo lo tienen. Nos podrán gustar más o menos, pero lo importante es que haya un proyecto a medio y largo plazo, que se traduzca en realidades y que esas realidades creen entre los ciudadanos esa ilusión que en La Coruña está ausente desde la época de Paco Vázquez, que aportó con éxito su proyecto de “Ciudad de Servicios” y lo dotó de ambiciosos contendidos, de los cuales la ciudad sigue- en muchos aspectos- viviendo hoy, salvo los que el gobierno del partido popular decidió eliminar. Y ya va siendo hora que las cosas cambien, porque desde entonces han pasado años y nos vamos quedando atrás. Al menos en lo que a la gestión municipal y a la política urbana concierne, porque la ciudad y su área metropolitana se consolidan cada vez más como el motor de desarrollo económico, progreso e innovación de Galicia. Y ello gracias al impulso de sus empresarios. ¿Se imagina que los políticos estuvieran a la altura de esos empresarios? Somos la cuarta ciudad española que salió más reforzada de la crisis pero nos falta proyecto. Y nos falta unión para remar juntos.