¿Es compatible el tranvía turístico con el bus turístico?

Hace unos días el gobierno local ha anunciado el establecimiento de un bus turístico. Unas semanas atrás nuestro Foro Metropolitano había organizado un debate para analizar la viabilidad de los tranvías históricos como trasporte turístico. Confrontando ambos supuestos surge una pregunta ¿son compatibles el tranvía turístico con el bus turístico? Intentaré dar una respuesta.

El tranvía histórico: un valor turístico primordial.

Los tranvías históricos como transporte turístico forman parte de la fisonomía de las ciudades y se han convertido en un importante atractivo turístico. A esta conclusión se llegó después de estudiar los de San Francisco, Rio de Janeiro, Lisboa, Milán, Oporto, Viena, Ginebra, Basilea, Praga y Estambul. Hay otras ciudades que restauraron tranvías antiguos y los trajeron de fuera para incorporarlos a su promoción turística, como Toronto, Hong-Kong, Melbourne, Blackpool. Otras han construido replicas nuevas para no perder la oportunidad de tener un tranvía turístico; Washington, Portland, Vancouver, etc. No hay ninguna que habiéndolo hecho lo haya eliminado. Son un activo importante.

El planteamiento de supresión de La Coruña es una excepción y se basó en una valoración económica hecha desde la perceptiva del transporte público de viajeros, pero un transporte turístico histórico es otra cosa y tiene un valor intangible muy elevado. Aunque recuperar el tranvía sea ahora demasiado costoso en el sector de Orillamar, no lo seria en el tramo que une la Torre de Hércules con Riazor, pasando por museos y espacios singulares, formando un singular circuito de turismo cultural. Los coruñeses lo saben y son mayoría quienes piden su reposición. El 66% creen que su supresión fue una equivocación y el 71% desearía verlo funcionando de nuevo. Y si se prolongara hasta el elevador del monte de San Pedro mucho mejor.

Además, este tranvía no tiene por qué ser deficitario, solo estaba mal planteada la gestión del mismo. El déficit era de 300.000 euros que no era para tanto, es más era una insignificancia en comparación con su contribución a la imagen turística de la ciudad, que la llevó a figurar en tercer lugar entre las diez ciudades con tranvía histórico más bellos del mundo. ¿Qué coste tendría posicionar a la ciudad en un tercer puesto de cualquier ranking mundial? Nunca lo habíamos conseguido. Si volviendo la pasado aplicáramos una tarifa turística el propio recorrido ya hubiera dado beneficios, incluyendo el coste de mantenimiento. Y ahora la situación es más favorable.

Han pasado años y siguen llegando visitantes y cruceristas que preguntan por el tranvía porque vienen con la idea de subirse a él. En Oporto están prolongando el tranvía histórico para llevarlo a la nueva y excelente terminal de cruceros, y eso que de momento tiene menos viajeros que nosotros. Claro que, como saben hacer las cosas bien y con ambición, pronto nos superará. Igual que pasó con el aeropuerto.  En Coruña seguimos con una visión reducida y hay que mirar más arriba.

Las ciudades que tiene tranvías histórico, como los de Coruña, los consideran joyas, y algunas hacen festivales conmemorativos del tranvía cada año que atraen a mucha gente. Todos están de acuerdo en que un tranvía histórico es un emblema de la ciudad y un importante atractivo turístico. Por eso se compran viejos para restaurarlos y , como antes dije, no hay ningún caso en que, como en A Coruña, se planteen eliminarlo. Es más, el propio plan estratégico de turismo aconseja recuperarlo. Es para pensárselo bien porque la decisión que se adopte será irreversible.

En resumen, tras los argumentos y experiencias aportados en el debate celebrado sobre este particular, quedó claro que el tema del tranvía hay que abordarlo dese un enfoque integral y no solo de costes, porque hay beneficios de imagen y otros retornos no económicos que, en el peor de los casos, lo harían fácilmente rentable, depende siempre del modelo de gestión, que es precisamente lo que lo llevó al fracaso. Por tanto, el problema no es el tranvía, al contrario, el tranvía es un valioso recurso que puede ser muy rentable en su conjunto.

El Bus turístico ¿cuál sería su aportación?

Casi todas las ciudades turísticas ofrecen desde hace años una o más líneas de buses turísticos para que los visitantes puedan tener en un espacio de tiempo breve una visión panorámica completa de la ciudad. En Galicia esto no ha sido así. En Santiago funcionó hace unos años pero, por razones que desconozco se terminó sustituyéndolo pro dos trenecillos turísticos. En Vigo solo funciona cuando atracan crucero al puerto y en temporada alta, pero con frecuencias muy escasas, a excepción de los recorridos por las luces de Navidad. En el resto de las ciudades del Norte, nuestra referencia básica, funcionan los buses turísticos desde hace años, y normalmente, salvo Bilbao, ofrecen sus servicios en la temporada alta siendo en esos casos su frecuencia bastante alta y su ocupación suficiente para hacerlos rentables.

Las ventajas del bus turístico están en su flexibilidad y en la posibilidad de hacer trayectos externos que permiten tener un conocimiento amplio de la ciudad. Para los centros históricos o turísticos suelen utilizarse los trenes turísticos, y se deja para el autobús el recorrido pro las nuevas expansiones urbanas para mostrar a los visitantes las nuevas realizaciones urbanas y atractivos de la ciudad menos conocidos. Hoy en día el turista urbano no solo quiere ver monumentos o espacios históricos, también le interesa conocer los nuevos barrios, la nueva arquitectura, los parques, y otros recursos exigentes fuera del centro tradicional. Es más las líneas extensas son interesantes para conectar todos los hoteles al circuito turístico general. Al mismo tiempo, por su flexibilidad, suelen tener parada en las estaciones de ferrocarril y de autobuses, así como en los grandes centros comérciales y espacios museísticos. Esa es la gran ventaja del bus turístico: su versatilidad.

Aquí no se ha decidido el recorrido previsto, aunque parece que se limita al recorrido clásico, el que hacia el tranvía histórico, con una prolongación el monte de san pedro y al parque de santa margarita. Evidentemente este esquema no encaja en el modelo general que funciona en las otras ciudades.

El tranvía y el bus turístico ¿ son incompatibles?

Llega ahora el momento de valorar la compatibilidad o simultaneidad de ambos modos de transporte turístico. Lo primero es hacerse una pregunta ¿hay otras ciudades que mantengan ambos tipos de transporte? La respuesta es afirmativa porque son complementarios, aunque aquí a menudo quieran presentarlos como excluyentes. Un ejemplo cercano es el de Bilbao donde el bus turístico se combina con un tranvía que une la terminal de autobuses y llega al centro histórico atravesando los elementos más emblemáticos de la renovación urbana reciente (Nuevo san Mamés, Palacio Euskalduna, museo de bellas artes, Guggenheim, Gran Vía, Arenal, y puente de san Antón al inicio del centro histórico) Palacio. Sería el equivalente al recorrido de nuestro tranvía histórico, solo que allí bordea la ría y aquí el mar. Los buses turísticos de Bilbao abarcan toda la ciudad, pasan cerca de los hoteles y llegan a las estaciones,   y también conectan con el funicular de Artxanda.

En San Sebastián-Donostia y Santander se combinan los bues turísticos con vapores marítimos y con trenes turísticos. Y así ocurre también en Oporto y en Lisboa.

En consciencia la experiencia cercana nos dice que ambos transportes no son incompatibles, sino que son complementarios y su funcionamiento simultáneo favorece el mejor conocimiento de la ciudad y el aumento de la estancia media, porque ofrece más atractivos para el visitante que los ya concoides. Cada unos tiene su propia finalidad y todos juntos acrecientan la actividad turística del destino.

Como conclusión, puede afirmarse que en las ciudades turísticas de tamaño medio (en las grandes hay varias líneas de buses turísticos, tranvías y trenecillos) suelen ofrecerse tres tipos de transporte turístico complementario.

1.-un tren turístico para recorrer las calles interiores de los centros históricos poco accesibles a los autobuses. Algunos también hacen recorridos por parques.

2.-Un tranvía turístico, histórico o no, para rentabilizar su trazado y ofertar un atractivo singular que siempre tiene mucho tirón para el visitante. Suele unir los monumentos, museos, y lugares principales.

3.- Una línea de bus turístico que sirve para dar a conocer los recursos alejados del centro, conectar las estaciones por donde llegan muchos visitantes y excursionistas, y dar accesibilidad a los hoteles. Su recorrido sirve para que el visitante tenga una explicación completa y variada de la historia de la ciudad, del urbanismo y de sus actividades económicas y culturales, así como percibir la importancia que cada ciudad ha adquirido.

En las ciudades marítimas o fluviales, los circuitos anteriores se completan con un vapor turístico adaptado a la ciudad y al medio que en cada caso se trate.( aquí tampoco eso está bien gestionado)

Naturalmente en todas las ciudades se procura que sean rentables, y la mayoría lo logra, pero siempre cuentan con una subvención pública, especialmente cuando se ponen en marcha. ¿ O es que el transporte público no está subvencionado?.¿Y las líneas aéreas? Es siempre una buena inversión para dar conocer la imagen real y actualizada de la ciudad. Por eso hay que pensar muy bien el recorrido y estudiar los contendidos que se quieren trasmitir. Tenemos todos los mimbres, nos falta confeccionar el cesto, pero antes tendremos que tener un diseño de cómo queremos que sea ese cesto.