El puerto en un momento crítico. ¿Hay que cambiar la hoja de ruta?

QUEDAMOS FUERA DEL CORREDOR FERROVIARIO DE MERCANCÍAS.

 No hace mucho escribía aquí un artículo que titulaba: el puerto va a la deriva. No era solo una ocurrencia mía sino una constatación de algo que esta pasando, y que la transición energética puso en primer plano. Las amenazas se veían venir, pero no con la rapidez acaecida. Ahora, mis palabras fueron corroboradas por las declaraciones que el presidente en funciones de puertos del estado ha hecho en Vigo, en una reunión de los presidentes portuarios del noroeste, en la que A Coruña no estuvo representada.

La razón de esa reunión era hacer fuerza en la defensa del Corredor de Mercancías que promocionó con éxito el presidente del puerto de Vigo, hoy el más pujante centro logístico y comercial del Noroeste de España. Se trata de un proyecto apoyado por la Xunta de Galicia. Según lo aprobado, las mercancías por tren que salgan de La Coruña deben pasar por Vigo, eliminando la competitividad de nuestra terminal por razones de coste suplementario. El Ayuntamiento, la Cámara de comercio, la Confederación de Empresarios lo rechazaron, pero Feijoo, como siempre apoyando a Vigo, se encargó de defenderlo como un compromiso personal, como hizo no hace mucho cuando se opuso a la Ciudad de las Tics. Ahora nos dicen que sea el Ministerio el que acondicione el enlace directo Coruña/Ferrol a Monforte. 

EL TRAFICO DEL PUERTO DESCIENDE.

Casualmente estos últimos días se presentó el resumen anual provisional, con un descenso del tráfico del 10%, y la caída de la pesca, quedando los cruceros turísticos como lo más relevante. En contraste en Vigo la pesca crece en descargas, valor y en facturación empresarial, y lo mismo las mercancías conteinarizadas. Y se presentan nuevos logros: el ferry a Inglaterra, la terminal de fruta americana, el nuevo tráfico de aluminio, la ampliación de la terminal de contenedores, y la   de automóviles añade a Citroen, Renault y Toyota.

Aquí, además de perder tráficos como el carbón, la alúmina, y los pocos contenedores que había, se cerró la plataforma logística ferroviaria (parece que se habla de una nueva). Como consecuencia, retrocedemos a una situación semejante a la que había en el pasado: el trafico portuario esta cautivo de dos mercancías: los productos petroleros y los desembarcos cerealistas, con un apéndice en productos siderúrgicos y otros pero de mucha menor cuantía. Y el único proyecto va en la misma dirección.

No es mucho, ni tampoco es lo más conveniente, si tenemos en cuenta las enormes inversiones que se realizaron en el puerto exterior. Iba ser una oportunidad para posicionar al puerto coruñés entre los primeros en captar mercancías procedentes de continente americano e incluso del asiático, pero las mercancías se fueron a Sines-Lisboa, a Aveiro, Leixoes y Vigo, las tres terminales del corredor ferroviario atlántico. Nosotros fuera y sin apoyos. . Al final la principal ventaja va a ser la recuperación del frente marítimo de la ciudad una oportunidad histórica, pero eso no elude la deriva en la gestión del tráfico portuario coruñés. Ahora el único sin conexión ferroviaria (Ferrol la está construyendo)

 LOS DATOS DE LOS PUERTOS GALLEGOS: A CORUÑA CAE, VIGO SE REAFIRMA CON UNA GESTIÓN EXCELENTE.

Y para confirmar lo que digo, estos son los datos de los puertos gallegos hasta octubre según Puertos del Estado.

1) Los puertos gallegos del Estado disminuyeran en un 11,15 el tráfico total, principalmente por el descenso de Coruña (14.8%) y Ferrol (13.88%).  Causas: carbón, petróleo (parada técnica Repsol) y alúmina (Alcoa)

2) A Coruña es el duodécimo en el ránking estatal, retrocediendo desde 13.3 millones a 11.1 millones de toneladas. Solo creció Vilagarcia, y Vigo alcanzo un equilibrio comparativamente con el pasado ejercicio.

3) En contendores A Coruña 10 unidades TAU con 35 tn; Ferrol pasó de 32.609. a 78.682 , Marín bajó de 784.892 a 724.647 cuya diferencia retornó a Vigo;   Vilagarcia subió de 253.002 a 276.812, y Vigo el líder gallego, pasó de 2.279.969 a 2.230.757Tn.

En resumen, bajan los graneles sólidos, y suben los contenedores. A Coruña es el único puerto que no ha sido capaz de competir en este tráfico, a pesar de disponer de una gran superficie en el muelle del centenario y una plataforma ferroviaria en san diego. Y ese es el tráfico que más riqueza genera en el comercio marítimo. Este abandono no acaba de entenderse; más cuando en los últimos años los otros puertos gallegos lo lograron y crecieron, con oscilaciones anuales, siendo Vigo, el principal puerto comercial de Galicia, el puerto de referencia, y con tendencias positivas por nuevos tráficos automovilísticos (Toyota y Renault), por el nuevo tráfico de aluminio, y por la captura del importante transporte de frutas desde América del Sur. Mientas en la Coruña nada nuevo aparece.

Se presume siempre de los cruceros turísticos, pero tampoco en esto el futuro es tan claro, ya que si en este ejercicio que termina supero con mucho al de Vigo, el puerto olívico espera para el actual ejercicio 71 escalas (en este apenas pasaron de 40) con 170.000 pasajeros (cruceristas y tripulación) y Coruña se mantiene en lo ya alcanzado ( sobre 120 escalas y 250.000 pasajeros). La realidad es que algunas compañías están volviendo al puerto vigués gracias a la gestión directa, y en casos agresiva con nuestra ciudad, del presidente del puerto de Vigo, quien visitó personalmente las compañías que habían abandonado a la rada en los últimos años. Ya volvieron.

Con estas tendencias y con el retraso en el la conexión ferroviaria, el futuro no parece claro.  Es mas ¿cómo se entiende que Ferrol tenga en construcción avanzada su enlace con el puerto exterior y aquí no se haya hecho nada? Hay algo que se me escapa, pero alguna razón habrá.

LA HOJA DE RUTA DE LOS PUERTOS ESPAÑOLES.

 Como antes dije, el camino a seguir lo marcó el presidente de Puertos del Estado. ¿Qué dijo entonces el presidente? Entre los párrafos de su largo discurso, entresaqué 4 puntos que parece fueran dirigidos al puerto coruñés, no tanto pro que así fuera, sino porque pone la llaga en los déficits de gestión del tráfico en el sistema portuario. Estas fueron sus afirmaciones:

1.-“los puertos no deben seguir vallados de espaldas a  la ciudad.. Esos puertos cerrados, vallados, son puertos del pasado. Los puertos tiene que estar al servicio de los ciudadanos, sino no tendrán futuro”.

2.-“la integración puerto-ciudad será una pata estrategia de nuestro plan de futuro de los puertos españoles”.

3.-“los puertos gallegos tienen una oportunidad: hacerse con las mercancías que pasan por la A8 de Irún y que suponen la circulación de 9500 camiones cada día”.

4.-“abrir el abanico de mercancías, y que por sus instalaciones pase mayor variedad de productos., pues hay casos en los que prima la materia prima”.

Basta leerlas para darse cuenta de lo mal orientado que esta el puerto coruñés, que solo piensa en la factura del puerto exterior.

EL PUERTO DE A CORUÑA VA EN DIRECCIÓN EQUIVOCADA

 No quiero extenderme, para no cansar a los lectores, y por eso me limitaré a glosar lo que se dijo por el presidente de puerto del Estado en Vigo:

  1. Con respecto a abrir los puertos y derivar las vallas la cosa está bien clara. Cuando el centro de la ciudad se ahoga por la congestión de tráfico en los accesos el puerto mantiene espacios vacíos colindantes que permitirían sin mucho esfuerzo hacer un nuevo nudo de redistribución de tráfico en la plaza de Orense, y cambiar la parada de autobuses metropolitanos a un enclave anexo menos contaminante para nuestro principal espacio ajardinado. Una actitud absolutamente contraria a lo que quieren y necesitan los ciudadanos. Aquí en lugar de abrir las vallas las van a pintar para que duren más. Grave error este de poner la ciudad contra el puerto y el puerto contra la ciudad. ¿A quién beneficia esta obcecación?
  2. La integración puerto-ciudad es la base del gran proyecto urbano coruñés del siglo XXI. El Ayuntamiento encarga proyectos por un lado, el puerto lo hace, o al menos lo plantea, por otro. ¿Dónde está la integración? Parece estamos ante un feudo sagrado cuyo único uso es el aparcamiento de los que tienen tarjeta para hacerlo, y que no todos son usuarios del puerto. Mientras los ciudadanos y visitantes padecemos cada día el problema de la plaza de orense y el acceso al túnel del Parrote. ¿Dónde está el interés de los ciudadanos? ¿Dónde está el interés del puerto? Aquí en vez de relación puerto-ciudad hay que hablar de oposición puerto-ciudad.
  3. Para hacerse con las mercancías que pasan por la frontera camino de Europa, nada mejor que dos cosas: un ferry y una terminal de contenedores. Aquí solo hablamos del ferry, en Vigo ya los están ultimando. Y los contenedores son el gran ausente de este puerto, algo incomprensible. La justificación de que los empresarios locales no los demandan, además de ser inexacta porque embarcan y desembarcan en Vigo y en Bilbao, no es razón suficiente. Todo indica que hay que renovar la orientación comercial del puerto. Muchas radas captan tráfico de contenedores sin tener demanda interna suficiente. El hirtenland portuario se puede ampliar del mismo modo que una empresa amplía su área de mercado. Es cuestión de visión y de gestión. ¿Por qué el puerto tiró la toalla del tráfico de contenedores?  Así es difícil que prioricen la conexión ferroviaria a Langosteira.
  4.  A Coruña es uno de esos puertos residuales donde todavía prima la materia prima: petróleo, cereales, pesca fresca etc. Por eso mueve muchas toneladas pero el valor económico es bajo. Un modelo de negocio seguro pero poco productivo y de baja competitividad. La necesidad de diversificarse es cada día más evidente. Aquí vamos en dirección contraria. ¿Por qué teniendo la infraestructura que tenemos no somos capaces de captar nuevos tráficos? ¿Por qué la autoridad portuaria estuvo siempre callada cuando el trazado del corredor atlántico de mercancías nos dejó en posición de ventajosa para ir hacia la diversificación?

No hace falta extenderse más, pero tampoco la ciudad puede seguir contemplando como lo que un día fue una gran ilusión de futuro , o lo que en la publicidad se anuncia como una gran oportunidad, en la realidad no es más que un retorno al pasado. Estamos como hace treinta años. Petróleo, cereales y pesca fresca. Evidentemente el puerto está a la deriva. Y no lo digo yo, lo dice el presidente de los puertos del Estado.  ¿No se puede hacer nada? Sí, se puede.