Coruña tiene una alcaldesa, pero Vigo tiene dos alcaldes.

Si señor Vigo tiene dos alcaldes en pugna por demostrar quien invierte más en la ciudad. Uno es Abel Caballero, el gran defensor de la ciudad olívica, y de él dependen la presidenta de la Diputación de Pontevedra y la presidencia de la Zona Franca, grandes financiadores de la ciudad. Llueven millones, y si sumamos la buena sintonía del alcalde Caballero con Pedro Sánchez la suma será aún mayor. Tal vez por eso se llene de luces para celebrar como corresponde la fiesta inversora. No cabe duda que la ciudad se ha proyectado como destino turístico navideño en España. Un éxito más para su alcalde.

Pero con ser so mucho no termina ahí la cosa, porque Vigo tiene otro alcalde: Alberto Núñez Feijoo. Tiene a su disposición la delgada territorial, el vicepresidente de la Xunta, el presidente del puerto y a veces el conselleiro de cultura y turismo. Todos ellos se esfuerzan en denostar que invierten más en la ciudad que el grupo liderado por el titular del municipio. La idea es hacer llegar a los vigueses que la Xunta es la administración que más invierte en Vigo. Resultado más dinero para Vigo. Fruto de esa competencia inversora, hay situaciones tan curiosas como la que acaba de pasar. Par emular a Abel Caballero la Xunta programa y financia otra celebración navideña en dos plazas de la ciudad con instalaciones y actividades durante el largo periodo navideño de Vigo. Ya antes lo hizo con la candidatura de las Cies a Patrimonio de la Unesco, presentando una candidatura paralela a la iniciada por el alcalde de Vigo.

Conclusión: Abel Caballero es sin duda un alcalde muy inteligente porque con sus argucias de confrontación verbal y mediática ha logrado que el presidente de la Xunta aumente sus inversiones en la ciudad. La cuestión es ver quien invierte más. Resultado final: en Vigo llueven millones.

Si a eso sumamos los importantes patrocinios de las empresas coruñesas que invierten en toda Galicia sin visión localista, completamos el mapa inversor vigués. Por cierto ¿hay alguna empresa de Vigo que patrocine actividades en el resto de Galicia?  Y después hay quien se atreve a tildar a nuestra ciudad de localista cuando es la que está más implicada con los gallegos y con todas las ciudades. Claro que en esto también Vigo sale ganando porque sin poner nada recibe más que nadie, incluso algunos medios le dan preferencia por un extraño  complejo coruñés.

Es una situación que nunca se había producido y que no creo se dé en ninguna otra ciudad. En cambio en Coruña, como en el resto de las ciudades salvo Santiago donde Feijoo también ejerce de alcalde paralelo, la nueva alcaldesa se las ve y se las desea para poner en marcha tantas y tantas obras como la ciudadanía le demanda y como la ciudad necesita. Ella no tiene esos apoyos ni la Xunta muestra gran interés por la ciudad. Lástima que Bea Mato no quiera jugar el mismo papel en Coruña que Corina Porro en Vigo. Podía ser una buena idea, para ella, para el partido y para la ciudad. Claro que Vigo juega en primera división y el Depor en segunda.