La calle de San Andrés, primero la mayor calle comercial de la ciudad, después una arteria de bajos vacíos, y ahora una calle en recuperación, que es tal vez el mejor indicador de los efectos derivados de las sucesivas crisis económicas, de los cambios en las pautas de localización comercial, y de las nuevas tendencias del consumo. En los últimos años ha experimentado un gran impulso la rehabilitación de edificios mejorando notablemente le atractivo de la calle. Esto ha permitido poner en valor excelentes fachadas modernistas y otras galerías de cuidada factura. En medio de estos avances sigue paralizada su reurbanización desde hace décadas. Cada gobierno municipal, también el actual, incluye en la agenda municipal la humanización de la calle.
Primero fue el alcalde Javier Losada que presupuestó un plan para su humanización. Después le Gobierno de Carlos Negreira archivó el problema ante el rechazo de los comerciantes que asociaban la caída de las ventas a la menor accesibilidad que se derivaba del proyecto anterior. La Marea también recuperó la idea que se la legó al actual gobierno municipal. Se redactó un proyecto, se habló de recuperar las moreras originarias, y la Xunta lo aprobó introduciendo algunas modificaciones muy asumibles para poder poner en marcha el anhelado proyecto.
A punto de terminar el mandato del gobierno actual San Andrés sigue como lo dejo Losada, o mejor como los dejó Paco Vázquez. Y ya han pasado muchos años y los modelos urbanísticos de los centros han experimentado notables cambios. Ahora estaba todo a punto, pero sin explicación alguna, se dejó de hablar de esta calle. ¿Qué pasa con san Andrés? ¿Seguirá el camino de Los Cantones? Al menos habría que dar alguna explicación de cuáles son las razones que motivan el archivo de los dos más importantes proyectos de humanización de la ciudad. El de Los Cantones es lógico, porque el proyecto planteado era inadecuado y la Xunta, es decir Patrimonio, nunca le daría el visto bueno, ni tampoco la mayoría de los ciudadanos aprueban la situación en que está actualmente. En San Andrés, al menos, como no se hizo nada, todo queda como estaba. Pero es una lástima porque ya son varias las décadas que seguimos a la espera.
La calle de San Andrés se merece una reurbanización, que no es equivalente a su peatonalización, que supongo que ahora nadie pretende hacer. Sea como sea, esta calle necesita un nuevo diseño, necesita recuperar su aspecto de bulevar que tuvo en otro tiempo, y necesita actualizar su enorme potencial para contribuir a dinamizar y poner en valor uno de los espacios urbanos más interesantes y representativos de la Coruña de siempre. Un proyecto viable, con un coste asumible y con enromes posibilidades. ¿Qué pasa entonces con San Andrés para que se postergue una vez más?