Sobre la necesidad de mejorar las conexiones entre A Coruña y Oleiros a través de la construcción de un nuevo puente.
La historia de los puentes entre ambos lados de la Ria coruñesa es larguísima pero con pocos frutos. El primer puente sobre la ría de O Burgo fue construido hace milenios en la época de los Romanos con el viejo puente del Burgo, fue restaurado en el siglo XII por los Templarios y finalmente fue nuevamente restaurado ya sólo para bicicletas y personas a finales del pasado sigo (llevaba desde 1809 destruido por el General Sir John Moore en la batalla de Elviña). Desde poco después de esa época había sido construido otro, el paralelo al actual.
El segundo puente sobre la Ria, el primero de la época actual, el puente del Pasaje, se construyó hace casi un siglo. Lo que tenemos ahora es una ampliación de aquél, realizada en varias fases en los años 60 y 70.
Y ya ha pasado un siglo y solamente nos hemos dedicado a ampliar el puente y a crear diversos nudos circulatorios delante y detrás del mismo.
La situación de este puente a pesar de todas las ampliaciones y nudos es de enorme colapso, colapso del puente y colapso de la carretera situada antes y después, ya sea la Nacional VI o Alfonso Molina. Cualquier persona con un mínimo de inteligencia se da cuenta que la centralidad de un área de más de 400 mil habitantes con una orografía y una malla de carreteras como la nuestra tiene una más que excesiva concentración en esa vía y en ese puente.
Así, en el Plan Busquets se proyecta la construcción, con un presupuesto de 80 millones de euros, de un nuevo puente que uniría Oza (Las Jubias) con la rotonda de Nirvana (Che Guevara). Algo absolutamente lógico y natural para un área de 400 mil habitantes y que serviría para unir un barrio de unos 50 mil habitantes (con el complejo hospitalario central de área metropolitana) con el municipio más poblado del área metropolitana, Oleiros, de 35 mil habitantes. Además ese puente serviría para, por un lado, descongestionar el actual puente y la colapsada carretera nacional VI y por el otro unir transversal y directamente la avenida de Alfonso Molina con la vía ártabra, es decir, cualquier lugar del municipio de Oleiros a 10 minutos del municipio central. Por último debería servir para incluir el tren (en la zona de Oza ya está implantado el tren), llevándolo hasta el municipio de Oleiros.
Pero desgraciadamente en la última versión del Plan Busquets se decidió eliminar este un nuevo y más grande puente, es decir, este proyecto ha pasado a un segundo plano, no sabemos si incluso a descartarse.
Los motivos de esa eliminación fueron dos, en primer lugar la negativa en redondo por el coste excesivo del concello de Oleiros y por otro la situación de crisis económica actual que llevó a nuestro ayuntamiento a centrarse en las infraestructuras que realmente podía construir, olvidándonos (al menos por ahora), de los “brindis al sol”. Ambos motivos (que realmente son el mismo) aunque explicables, serán cosa del pasado en cuando se consolide la actual recuperación económica.
Yo creo que es una infraestructura fundamental en ese grupo de infraestructuras de próxima generación que debemos de acometer tan pronto se rematen las actuales que tenemos todos en la cabeza. Esas de próxima generación que deben de integrar el área metropolitana actual en un primer paso para ir preparando después el camino hacia la región urbana Coruña-Ferrol
He viajado bastante, y cualquier área metropolitana de este tamaño con una orografía parecida tiene mejor infraestructura que el pequeño puente que existe en la actualidad en nuestra área.
Es necesario ese puente tanto para avanzar en la integración del área metropolitana como para el transporte público. Es un avance lógico que inexplicablemente hemos dejado de lado.
Esta infraestructura hay que volver a ponerla sobre la mesa.