¿Margina la Xunta a las iniciativas culturales coruñesas?

Una pregunta a Feijoo y a Beatriz Mato: ¿expolia la Xunta a la cultura coruñesa? Del MAC, al Pasatiempo, la OSG y la Ópera.

Cuatro hechos han sucedido casi simultáneamente que me hicieron pensar sobre el papel de la Xunta, a través de la Consellería de Cultura, en los asuntos de la ciudad y su área metropolitana.

Por un lado, y en primer lugar, el anuncio del cierre del MAC. Se apresuró el conselleiro a decir que en la Xunta estaban estudiando el tema para distribuir los fondos pictóricos por la red de museos de Galicia. Y lo peor, es que, a pesar de las muchas manifestaciones de las asociaciones e instituciones coruñesas para que la colección se quede aquí, la Xunta sigue en la misma dirección, pues no de otra forma se entiende que un destacado cargo del partido popular coruñés afirme que el objetivo de la Xunta es lograr que la colección permanezca en Galicia, pero no en A Coruña que es donde está. No deja de ser significativo de la maniobra que la Xunta está fraguando. Supongo que, entre otros objetivos estará enriquecer los fondos el Centro de Arte Contemporáneo de Galicia en Santiago y el Museo de la propia Ciudad de la Cultura.

En segundo lugar, el derrumbe de una parte de la fuente del retiro en el parque del Pasatiempo en Betanzos volvió a mostrarnos el abandono o desinterés de la conselleria por los temas coruñeses. Primero por la negativa inicial a declararlo BIC, aludiendo que era una obra que buscaba la exaltación de los promotores con un sentido de vanidad. También lo hizo la dictadura por ser republicanos y masones. Ahora es por vanidad. Nada más lejos y nada más sinsentido. El parque es una parte importante del patrimonio de Galicia, y un precedente de los que después llamaríamos Parques Temáticos Culturales, donde la labor docente era primordial anticipando también la idea de una exposición interactiva. Nada de eso le parecía de interés a la Xunta. Al final, por las presiones sociales y políticas accedió, pero la tramitación es lenta y además ahora se niegan a aportar los fondos prometidos, igualando los que aporta la Diputación y el propio Ayuntamiento de Betanzos. Ahora solo ofrecen asistencia técnica. Lógicamente al no estar declarado BIC, la Xunta no puede financiar su restauración, pero esa nominación depende del mismo que se niega a aportar su parte. Un círculo perfectamente cerrado, pero también perfectamente engañoso. Y lo mismo harán con La Terraza de Sada o con el Museo Carlos Maside de O Castro.

El tercer tema se refiere a la música. Nada hay que decir acerca de la excelencia de la Orquesta Sinfónica de Galicia, nuestro emblema musical de proyección internacional. Lo lógico sería un trato adecuado de la Xunta; pues bien, nos enteramos por la prensa que de los fondos prometidos en los últimos años una parte considerable se dejó de aportar. No hay quien pueda entender esto, a no ser que detrás sigan con la idea de unificar la orquesta coruñesa con la de Santiago y llevar la sede de la nueva orquesta fusionada a la Ciudad de la Cultura. En su momento se pensó. Ahora no sé cómo estará, pero aunque ya no sea un objetivo vigente, resulta elocuente de lo que los departamentos culturales de la Xunta piensan. Y añado, para regocijo, una anécdota. Este año, como los anteriores, han impuesto a la OSG un número de conciertos por otras ciudades iniciando la temporada en Vigo, a pesar que el 80% es financiado por el Concello coruñés.

Y hay un cuarto punto: la ópera. Este año la ciudad celebra el 250 aniversario de la creación del primer teatro de la ópera, y aquí, gracias a la eficaz gestión de los Amigos de la Opera, acaba de reunirse la asociación que engloba a los principales teatros de ópera de España y más allá. Han decidido premiar la meritoria y esforzada labor de los amigos de la opera de A Coruña. Esta querida asociación coruñesa, la primera que se creó en España, ha tenido que pasar una travesía en el desierto ante la falta de fondos desde el ministerio de Cultura y de la Xunta. Ha logrado reinterpretar el festival de ópera con una programación lirica innovadora y de enorme calidad, aunque reduciendo las representaciones operísticas, que siempre son el santo y seña de un género teatral como es la propia representación operística. . Mientras tanto la Xunta patrocina generosamente a las renovadas asociaciones de amigos de la opera de Vigo, antes sin actividad, y la de Santiago, de nueva creación, encomendándole a esta la difusión de la opera por Galicia, cuando carece de experiencia y solo se apoya en una actividad personalista de cuestionable calidad.

 

Parece que la calidad, la experiencia, y la excelencia en su caso, a la Concellería de Cultura no le importan, al menos cuando se trata de A Coruña. Y lo peor es que, ante este expolio cultural, los representantes del Partido Popular en la ciudad, con una reluciente candidata, no digan nada ni hagan el mínimo esfuerzo, más allá de una breve alusión en la prensa a la defensa del mantenimiento de la colección pictórica del MAC en la ciudad.  Y todavía se podía añadir lo que pasa con el Museo de Bellas Artes, con una aportación para adquisición de fondos insuficiente para crecer. A pesar de ser la mejor colección de pintura histórica de Galicia, con autores de renombre mundial.

Ya sé que no hay dinero para todo ni para todos, pero parece, a la vista de los enormes gastos efectuados este año para montar costosas e irrelevantes exposiciones, o programar actividades culturales de todo tipo, en la Ciudad de la Cultura, que el racionamiento de la austeridad afecta solo a la ciudad que ha sido pionera y ha alcanzado mayor proyección exterior por la calidad de lo hecho. Y no solo eso, sino que ahora también se dedican a organizar costosos festivales musicales internacionales en el Monte del Gozo, otro de los grandes recintos inutilizados de nuestra capital autonómica. Se justificó diciendo que es para preparar el Xacobeo próximo. Es una vergüenza. La Xunta, su presidente y su conselleiro, le deben a los coruñeses una explicación del por qué esta marginación. Y a la candidata, Beatriz Mato, le pregunto que nos informe si hay razones objetivas para este tipo de actuaciones y, por descontado, si hay algún error de interpretación. De lo contrario, deberá empezar a moverse para defender a la ciudad de un expolio cultural encadenado. De no hacerlo  ¿por qué cree que los coruñeses podemos pensar en votar a su partido?

Es nuestra obligación, como Asociación en defensa de la ciudad, denunciar estas situaciones, y ello sin ninguna intencionalidad política, sino desde la independencia de criterio que nos caracteriza y pensando solo en la defensa de los intereses de esta magnífica Ciudad Metropolitana. Estamos a tiempo de revertir la situación porque las cantidades precisas no son tan elevadas como para variar las líneas programáticas del gobierno autonómico. Salvo que entre esas líneas este el desmantelamiento del patrimonio cultural e institucional de la capital coruñesa. No creo que eso ocurra pero hay que evitar que lo parezca.