El desastre turístico de Coruña

Acaban de publicarse los datos oficiales del movimiento hotelero del verano (meses de julio y agosto). Sin entrar en más prolegómenos, innecesarios por la evidencia de los datos, voy a hacer algunos comentarios a los mismos:

LA SITUACION OBSERVADA.

1.-El mes de agosto ya sabíamos que, por el efecto del brote, iba a ser malo, pero en julio cuando la ciudad todavía era segura, la situación no era mucho mejor por número de viajeros (23.204 y 26.345), pernoctaciones (50.309 y 62.352) y llegada de extranjeros (2.611 y 2.860) con puestos de cola entre las diez ciudades turísticas del Norte de España

2.- En Galicia hemos sido desplazados del pódium veraniego, que hace muchos años llegamos a tener, tanto por los centros de verano Sanxenxo y O Grove, como por la ciudad de Vigo, que por primera vez nos sobrepasa. También en Julio. No es consecuencia de las pandemias coruñesas de agosto, ya venía de antes.

3.-Entre las ciudades veraniegas del Norte de España, con las cuales antes nos igualábamos e incluso superábamos, hemos quedado a la cola, y con las ciudades interiores también.

La ciudad está en fase de caída, consecuencia de diez años (incluyendo el actual) de desacertada gestión municipal del turismo. No es que no se hicieran cosas, es que no fueron eficaces.

LOS DATOS OFICIALES,

Según la recientemente publicada Encuesta de Coyuntura Hotelera del INE, seleccioné los diez principales municipios turísticos del Norte de España, estos son los datos:

1.-Por el número de viajeros, en julio (23.204) y en Agosto (26.345) ocupamos el octavo puesto, y las ciudades que quedaron por debajo fueron Vigo y Vitoria en ambos meses. Los primeros lugares fueron siempre para San Sebastián y Sanxenxo-O Grove, superando ambos los 45.000 viajeros mensuales. En agosto ascendieron a ese grupo Oviedo, Bilbao y Santiago, por este orden.

2.- Según el número de extranjeros, en julio 2.611, y en agosto 2.860. En julio solo recibieron menos Gijón, Oviedo y Sanxenxo, y en agosto compartimos la cola con Gijón (Santiago y Vigo despegaron).

3.-Mirando el número de pernoctaciones hoteleras el resultado fue peor. A Coruña con 50.309 en Julio y 62.352 en agosto. En Julio ocupó el penúltimo lugar igualada con Vigo, y en agosto fue la ciudad costera con peores resultados (solo computó menos Vitoria).

4.-Por el grado de ocupación hotelera (por número de habitaciones) la situación mejora. En Julio (49.3) solo tres ciudades quedaron por encima: Gijón con 54.5, San Sebastián 52,9 y Santander 53.2. La ocupación media en agosto fue solo de 50.9, seguramente por el efecto del brote veraniego, y quedamos de terceros por la cola, por encima de   Santiago (43.9) y Bilbao (40.7). Todas las ciudades veraniegas, incluida Vigo, nos superaron.

5.-Finalmente calculamos la estancia media mensual y estos son los resultados. En Julio (2.17 días) ocupamos otra vez el cuarto lugar tras Sanxenxo (3.14), Vigo (2.52) y Gijón (2.42), pero en agosto- otra vez el brote- aumentamos algo (2.37) pero bajamos al quinto lugar, sobrepasándonos Santander (2.4).

Conclusiones.

Es evidente que el brote de coronavirus de agosto truncó la tendencia, y a pesar de todo en la estanca media y en el grado de ocupación mantuvimos una buena posición. Sin embargo, en el número de viajeros y de pernoctaciones, tanto de españoles como de extranjeros, estamos en últimos lugares y en eso no tuvo que ver el brote porque ya en julio ocurría. Una caída que sirvió a Vigo para alzarse al segundo lugar en Galicia (tras Sanxenxo), aprovechando el fuerte tirón mediático de las Islas Cíes.

Con todo, hay un dato interesante la estancia media sigue siendo lata, incluso en pleno brote, y eso quiere decir que la ciudad tiene tirón, sobrepasando a Santiago tanto en días de estancia como en el grado de ocupación. Somos un destino atractivo y rentable. Hay ciudades, como Santiago y Bilbao (estancia media 1.8), donde los visitantes van a ver un monumento, pasan una noche y se van. En La Coruña se quedan casi tres días de media (2.37). Por eso, hace falta un replanteamiento total de la política turística local para volver a ocupar posiciones de primer rango entre las ciudades veraniegas del de la España Verde.