Después de la pesadilla viene la ilusión: una nueva Coruña se deja ver (Parte I)

PRIMER TEMA DE DEBATE. Las principales ciudades gallegas ante la crisis: el modelo económico.

 LA POSICIÓN DE SALIDA.

Ya todos somos conscientes de que los efectos de la pandemia sobre la economía española y mundial, y sobre la economía urbana en particular, va a ser importante, principalmente por la destrucción de empleos en sectores dependientes de la demanda exterior y en actividades afectadas directamente por la distancia social y la confianza de los consumidores, como son la hostelería en general, la restauración, los alojamientos y las actividades culturales y de ocio, sin olvidar el transporte aéreo. Eso lo sabemos bien, pero la expansión mundial de la pandemia, el alargamiento temporal de las medidas, la internalización de la demanda, la caída de los ingresos del trabajo  y la desconfianza de los consumidores se añaden, como efectos inducidos, a los que inicialmente habíamos previsto.

También sabemos que las grandes empresas orientadas al mercado global pueden verse directamente afectadas tanto en sus ventas como en los aprovisionamientos, lo que puede llevar a una caída de los beneficios y una reducción de empleo. Y eso afectaría, de una manera u otra, a todas las ciudades gallegas. De todos modos, cada una presenta situaciones diferentes como consecuencia de su especialización funcional, lo que hace necesario pensar en cada una por separado. Me centraré en las tres más importantes, entre otras razones porque en las ciudades restantes, la menor industrialización y la importancia de la industria agroalimentaria, casos de Lugo (industria láctea y cárnica) y Ourense (industria cárnica y vitivinícola y sobre todo la industria de la moda) o en el área de Pontevedra-Vilagarcia (industria del mar y vitivinícola), son un soporte de estabilidad, e incluso las nuevas tendencias de la demanda pueden favorecer su crecimiento. El caso de Ferrol es distinto, porque a los factores de crisis anterior, aún sin resolver, se añadieron los efectos graves de la transición energética, que ahora   se agravan con la irrupción de esta pandemia.

LA CORUÑA Y VIGO, DOS MODELOS DE DESARROLLO ECONÓMICO DISTINTOS.

Ya escribí hace poco sobre la ventaja que para la economía urbana coruñesa supone la presencia de Inditex, aunque tampoco en este caso hay que dejar de lado la posibilidad de que la dimensión mundial de la pandemia y el cierre de mercados pueda afectar a su ritmo de crecimiento. Con todo, es una garantía. Pero lo más significativo, y lo que le aporta ventajas comparativas a la ciudad y su área, es que la economía metropolitana esté basada preferentemente en un modelo de desarrollo endógeno con predomino de la empresa familiar. De hecho las principales corporaciones son de este tipo: además de Inditex, también Abanca, Estrella Galicia, Gadisa, Altia, Grrenalia, etc. Y por serlo, las decisiones se toman aquí y, como se está demostrando día a día, su implicación con los problemas sociales y laborales están siendo ejemplares, para nosotros y para toda España. Esto es una gran fortaleza y una importante garantía. Ello no implica que la otras empresa no sean decisivas para mantener le ritmo alcanzado. Y para terminar cabe resaltar la potencia alcanzada por el desarrollo tecnológico que ha convertido a la ciudad en el cuarto polo tic de España. La Ciudad de las Tics es por eso otra garantía de futuro. Esperemos que no se retrase demasiado porque será ahora cuando se haga más necesaria para atraer nuevas empresas.

El caso contrario es el de Vigo, donde salvo la Nueva Pescanova recuperada por Abanca, el resto de las principales empresas han perdido su capital gallego y pertenecen a corporaciones financieras de fuera. Ya era el caso dela francesa Citroën, y ahora de Albo y Censa compradas por capital chino, de Iberconsa propiedad de fondos ingleses, de Barreras en manos americanas, e incluso de Povisa de capital valenciano o de Pharmamar que trasladó su centro operativo avanzado a Madrid. Su futuro y el de la ciudad dependen principalmente de las expectativas del mercado internacional y de las estrategias de las compañías en la nueva etapa. Por eso tampoco en la crisis actual hemos visto que ninguna de ellas se haya implicado con decisión en los problemas gallegos, ni siquiera con patrocinios que nunca superan el entorno local. Su principal interés reside en lograr subvenciones millonarias de la Xunta como garantía para seguir manteniendo el empleo.  Ya ahora mismo Vigo es el municipio con mayor pérdida de empleo y con mayor número de trabajadores en ERTES.  Claro ejemplo de esa política local son los siete millones que Feijoo tuvo que comprometer en París y los once que ofreció de los fondos de formación destinados a Galicia, que desde siempre van en su mayoría a la empresa francesa.

Son, como se ve, dos modelos de desarrollo económico diferentes, pero también dos soportes de futuro de distinto significado. Por eso todo hace pensar que la salida de la crisis será más fácil en nuestra ciudad, aunque el principal motor, Inditex, también dependa, como antes se dijo, de los vaivenes del resquebrajado mercado global y de su efecto en sus cifras de negocio. Nada comparado con los problemas que para estos dos años van a tener las empresas del automóvil, que como Citroën se están viendo obligadas a modificar su programación y su carga de trabajo. Tampoco los nuevos mercados del naval vislumbran buenos tiempos, porque la construcción de cruceros se verá afectada por la brusca caída de este tipo de producto turístico, cuya recuperación requiere un tiempo. La contratación de nuevos pesquero por Nueva Pescanova es ya una salida esperada.

Vistas así las cosas, podemos afirmar que el modelo económico del área de La Coruña ofrece una garantía que muchas ciudades quisieran. El nivel más bajo de incertidumbre y la vinculación local que les ha llevado adoptar políticas sociales de mantenimiento del empleo y de los salarios, son una muestra de que la recuperación de la demanda interna será más rápida, y por eso la reactivación de las actividades terciarias de consumo (hostelería, comercio, restauración) podrá lograrse en menor tiempo. Gracias a eso podemos seguir soñando en volver a corto plazo a la pujanza de los últimos años que nos había traído una etapa de progreso antes desconocida. Claro que para ello habrá que recuperar otros sectores que van a quedar también resquebrajados, principalmente los relacionados con el turismo y el ocio.

LA CORUÑA Y SANTIAGO: DOS MODELOS URBANOS CONTRAPUESTOS.

  Hace años abrí un pequeño libro escrito en Alemania sobre el desarrollo de las ciudades, y en un capitulo exponía las tensión surgidas en todas las regiones con una red urbana policéntrica, entre las ciudades capitales y las metrópolis económicas. Brevemente decía: las primeras son ciudades consumidoras o suntuarias que tienden a concentra las inversiones públicas a la cultura, turismo y servicios públicos; mientras las segundas son ciudades productoras que con una parte de sus impuestos están financiando las funciones anteriores, mientras en ellas la falta de inversión pública generaba déficits importantes. De ahí las tensiones entre ellas. Ponía algunos casos de ejemplo y también posibles soluciones de equilibrio. Cuando lo leí, la Comunidad Autónoma estaba en fase de constitución, pero después el diagnóstico se cumplió al dedillo, principalmente en la última década.

Santiago ha concentrado una enorme proporción de la inversión regional en grandes actuaciones de marketing urbano basado en la imagen, cuya rentabilización exige cuantiosos gastos con escaso retorno social. Es el caso de La Ciudad de la Cultura y sus exposiciones, del Monte del Gozo y sus festivales e instalaciones, del patrocinio de los vuelos del aeropuerto de Lavacolla, o de la utilización del Consorcio, nacido para promover la rehabilitación del patrimonio, para sufragar gastos culturales que en las otras ciudades se hacen con cargo a sus propios presupuestos o patrocinios privados.  El caso del Xacobeo es diferente, aunque esté detrás de muchas de las actuaciones anteriores, pero el importante papel redistribuidor del gasto turístico entre los diferentes municipios rurales por donde pasan los caminos por si solo lo justificarían, y además hay que tener en cuenta su contribución a la imagen de marca de Galicia. Y eso es una gran ventaja.

De todos modos, Santiago, además del Xacobeo, tiene un gran factor de estabilidad: la importancia del sector público (Administración, Universidad, Sanidad, Transporte) que le confiere una base estable; sin embargo, como ocurrió en la crisis anterior, cuando el déficit público se agranda la creación de empleo se resiente. En el caso contrario esta la fuerte dependencia del turismo, el sector que estará más afectado por esta crisis durante, al menos, los dos próximos años, porque este ya está perdido. De este modo, lo que ahora era una gran fortaleza se ha convertido en una debilidad, a no ser que el efecto Xacobeo se mantenga, lo que no está claro todavía.  Se trata de un modelo económico diferente a los anteriores, aunque a su favor tiene que en su periferia se han creado importantes empresas familiares que reproducen, en menor medida, el modelo endógeno: Cortizo, Urovesa y con capital exterior creciente Finsa, Puentes y Espina.

LA RECUPERACIÓN DE LA CORUÑA SERÁ UNA BUENA NOTICIA PARA GALICIA.

El balance es claro: La Coruña que ya es el área metropolitana que más riqueza genera, que más empleo suma, y que más ingresos fiscales aporta, es la que menos inversión directa e indirecta de la Xunta recibe, en parte porque presenta un modelo más autosuficiente. En cambio, los modelos de Vigo y Santiago exigen una continua inversión indirecta pero también directa, pro más que el sobrepasado alcalde vigués le guste alardear de lo contrario. Es lo que podemos llamar el efecto redistributivo de la estrategia urbana de la Xunta. Con este panorama, todo parce indicar que la situación de la economía viguesa y de la recuperación compostelana presenta importantes barreras, y por eso la buena marcha económica coruñesa será cada vez más vital para poder mantener la ciudad pero también para colaborar con las otras dos. Por eso que crezca más La Coruña es una buena noticia para Galicia. Y de eso nos alegramos, porque lo es en primer lugar para nosotros.

En conclusión, podemos pensar, e incluso soñar, que la salida de la crisis será más fácil para La Coruña que para otras ciudades y que muchos de los proyectos en marcha podrán seguir adelante y así poder avanzar en el modelo de ciudad sostenible, culta, innovadora, cosmopolita y hermosa.

 Preguntas para el debate:

1.-¿Estás de acuerdo con este planteamiento o crees que contiene una visión localista?

2.-¿Si es así, cuál es tu visión del futuro de las ciudades gallegas?

3.-¿Crees que el modelo endógeno de empresa familiar es mejor que el dependiente de capital extranjero?

4.-¿Crees que el Xacobeo servirá para reactivar las ciudades y los pueblos de Galicia?