Coruña mira al futuro: una ciudad metropolitana policéntrica

Voy a desarrollar en primer lugar una interpretación del interesante proceso de urbanización de  A Coruña, que por sus características es único en el modelo de desarrollo urbano de Galicia, aunque tenga semejanzas con lo ocurrido en otras ciudades como Bilbao y Oporto, entre muchas, y que se puede resumir así: en 10 años un área metropolitana centralizada o Monocéntrica  se transformó en una Ciudad Metropolitana Policéntrica en red,  con varios centros urbanos  interdependientes y complementarios, y donde la continuidad del espacio construido y la intensidad de los flujos socioeconómicos, conforman en la realidad una sola ciudad formada por diez municipios. la Ciudad Metropolitana Policéntrica actual es una reformulación actualizada de la estructura y morfología del área metropolitana de los años setenta cuando la ciudad coruñesa organizaba una periferia subsidiaria estructurada en ejes direccionales hacia el municipio de A Coruña. Este cambio pone de manifiesto la rápida transformación que en los últimos años ha experimentado la ciudad y los municipios que la rodean.

En los años sesenta, como ampliamente analicé en mi libro Coruña Metrópoli Regional ( Caixa Galicia 1996) la expansión de la ciudad- hasta entonces circunscrita al término municipal- empezó a extenderse a los municipios periféricos, principalmente en la zona de contacto;  a partir de los setenta el crecimiento urbano avanzó hacia el entorno de la ría de O Burgo, tanto en Culleredo y Cambre como en Oleiros, a los que se añadiría Arteixo, formándose la primera corona periurbana con estos cuatro municipios . Se empieza a hablar del área metropolitana ( se constituye una mancomunidad metropolitana que no funcionó). A partir de los noventa a la primera corona se añade una segunda ( Sada, Bergondo, Betanzos, Abegondo y Carral)  ,  formándose  un conglomerado de barrios dormitorio ( O Temple, O Burgo, Perillo) , zonas industriales ( Sabón-Arteixo, Culleredo-Alvedro- Ledoño, Cambre-Espíritu Santo, Bergondo, Sada-O Couto) , áreas de almacenaje y distribución a lo largo de las principales carreteras ( nacional sexta principalmente)  y espacios residenciales de uso intermitente ( Oleiros, Sada, Bergondo). Esta aglomeración urbana exigía una organización supramunicipal de los servicios públicos básicos, creándose el Consorcio de As Mariñas (tratamiento y recogida de residuos, abastecimiento y depuración de agua, y otros servicios). Se habló de redactar un plan metropolitano o plan comarcal pero no se llegó a hacer, y también se analizó la posibilidad de crear un ente metropolitano administrativo, pero la experiencia negativa de otras ciudades españolas, lo desaconsejó, buscando sistemas más flexibles y menos burocratizados. La visión municipalista de los alcaldes fue casi siempre una barrera a la acción supramunicipal.

Desde comienzos del siglo XXI  las cosas han cambiado mucho, y el proceso de urbanización se aceleró en los diez municipios periféricos, principalmente por el escaso tamaño del municipio central (tan solo 32km2) pero también por la implementación d e políticas restrictivas que aceleraron el desbordamiento urbano hacia los otros municipios,  donde se consolidaron subcentros urbanos y una densa urbanización difusa o discontinua que se expandió a toda la comarca: los  diez municipios que en  los años noventa se consideraban un área metropolitana subordinada asumieron un nuevo status urbano: los barrios dormitorios, pasaron a convertirse en pequeñas ciudades y   los flujos personales diarios (laborales, educativos, sanitarios, y comerciales) aun manteniendo el papel focal de la ciudad, que se intensificaron, dieron paso a flujos intermunicipales . La demanda de nuevos espacios urbanizables o para asentar actividades socioeconómicas y grandes equipamientos, llevaron a una mayor  ocupación del espacio metropolitano y el área funcional se amplió a otros municipios rurales que hasta entonces permanecían al margen de la urbanización coruñesa. La incorporación de esta tercera corona estuvo asociada a la implantación de parques empresariales más alejados (Cerceda, Laracha, Carral, Betanzos, Coirós, y Teixeiro) y a la creación de nuevos espacios residenciales con viviendas de diverso tipo.  Así se llegó a la situación actual.

El resultado de esta pauta de crecimiento fue que los cuatro municipios de la primera corona superaron los 30.000 habitantes, y su población conjunta creció hasta los 126.756 habitantes, equivalente a la quinta ciudad de Galicia. Este crecimiento acelerado expandió el tejido urbano continuo   de urbanización difusa, donde los nuevos centros dieron lugar a la formación de una nueva red urbana metropolitana, que dio lugar a la estructura funcional policéntrica comentada.    En estos nuevos centros se multiplicó la oferta de comercio y servicios, y la vivienda albergó a población que buscaba una opción mas asequible que la del centro coruñés, o que prefería vivir cerca del lugar de trabajo ( con doce polígonos empresariales consolidados), o buscaba  un nuevo estilo de vida en espacios de baja densidad y abundancia de zonas verdes, especialmente a partir de la pandemia del COVID. Los que antes eran zonas de segunda vivienda vacacional ahora se convirtieron en nuevos barrios residenciales de vivienda permanente, y muchas parroquias rurales o semiurbanas se transformaran en nuevas zonas residenciales de baja densidad, preferentemente en viviendas unifamiliares.

Este desarrollo urbano de la periferia generó-como dije al principio- un cambio significativo en el funcionamiento del sistema urbano coruñés. Por una  parte, a los tradicionales flujos centrípetos, es decir los desplazamientos diarios hacia el municipio coruñés, se complementaron con otros de carácter horizontal con desplazamientos densos entre los municipios de la propia periferia  entre sí, que, por otra parte, dio lugar a una importante disfunción espacial: la red axial anterior ( las carreteras hacia Coruña)  no dieron respuesta a una   red de movilidad en malla, y  al no tener su correspondencia en la red viaria de alta capacidad, produjo una constante congestión del área metropolitana , que si es muy problemática en la primera corona, ya empieza a afectar  a la segunda, debido al  retraso en la construcción  de las vías transversales autonómicas y estatales proyectadas (vía ártabra, vial 18, vial 11, cuarta ronda,)   y la reforma de los accesos  (puente pasaje, Alfonso Molina, nacional sexta), siendo mayor el retraso de las inversiones de la Xunta que las del Gobierno central que están acelerando sus planes en estos momentos. Incompresiblemente sigue sin ponerse en marcha la red de ferrocarril de cercanías a pesar de la existencia del trazado. Es la única área metropolitana policéntrica española donde no funciona un tren de cercanías.

En este nuevo contexto lo que hace 20 años era un área metropolitana centro-periferia se convirtió en una Ciudad Metropolitana Policéntrica, cuyo punto nodal sigue siendo A Coruña, pero con una dependencia cada vez menor. Los nuevos centros urbanos tienen una oferta muy diversificada y especializada que no solo proveen de bienes y servicios a la población local, como antes ocurría, sino que atraen usuarios de áreas más extensas. Son los casos de O Burgo, Arteixo, Santa Cruz, Santa Cristina, O Temple, Iñás, Sada y Carral. De este modo, la dependencia de la ciudad principal quedó limitada a servicios más especializados o actividades culturales y de ocio del fin de semana, porque las nuevas centralidades son ya una alternativa creciente a la oferta del centro de A Coruña, para los más de 150.000 habitantes residentes en los municipios metropolitanos.

El crecimiento de la población urbana en la nueva área metropolitana.

Los datos demográficos del INE, en base a los Padrones Municipales, nos permite hacer una evaluación de cómo esas transformaciones se tradujeron en cambios de la distribución de la población y del crecimiento entre 2021 y 2023, dando lugar al espacio demográfico más dinámico y extenso de Galicia.

Para resituar al lector, empezaré por enumerar los municipios incluidos en este recuento: el municipio de A Coruña como Ciudad Central, los de Arteixo, Culleredo, Cambre y Oleiros de la primera corona urbana, los de la segunda corona en proceso de urbanización y consolidación (Sada, Bergondo, Betanzos, Abegondo, Carral, Miño ) y los la corona exterior que forman la nueva  área metropolitana ampliada( A Laracha, Cerceda, Oza, Coirós, Teixeiro, Paderne) . En total son 17 municipios que entre 2021 y 2023 experimentaron una evolución demográfico-positiva, formando- en conjunto- la mayor área contínua con dinamismo demográfico positivo, lo cual en una Galicia afectada por la despoblación y el envejecimiento, con muchas ciudades y villas aquejadas de estancamiento demográfico, emerge como un motor estratégico para el futuro de la región.  Un dato:  esta área metropolitana es, con Santiago (Santiago, Ames, Teo, Brión, O pino, Oroso)   la única que ganará  población  según la proyección del INE para 2035, ya que todas las demás  comarcas urbanas perderán habitantes, incluyendo la de Vigo: A Coruña ganará 15.842 residentes poniéndose en 416.412, mientras la comarca de Vigo en el mismo periodo perderá 15.989 bajando su población a 400.333 habitantes, al menos si estas estimaciones se cumplen.   Veamos los grandes rasgos que caracterizan esta evolución del crecimiento demográfico de los dos últimos años (2021-2023).

La reactivación de A Coruña. El municipio coruñés venía de una fase de estancamiento que entre los años citados llegó a presentar un saldo poblacional negativo (de 245.541 Hab en 2021 bajó a 244.437 en 2022), debido a la paralización de la oferta de vivienda nueva por las políticas restrictivas del gobierno municipal y la ausencia de oferta pública. En el último año, con el cambio de política y la expansión de la economía urbana, la ciudad volvió de nuevo al crecimiento poblacional llegando a los 247. 350.Si continúa esta tasa anual de crecimiento, en el 2030 A Coruña tendrá según mis cálculos 257.652 Hab. en un escenario de bajo crecimiento, que muy probablemente será mayor como dicen las proyecciones demográficas del INE. Los proyectos en tramitación vinculados al puerto exterior, por sus dimensiones, pueden disparar el crecimiento industrial, del empleo y de la población.

La expansión del anillo urbano. Más favorable fue la tendencia en los cuatro municipios de la primera corona metropolitana, en parte porque recibieron la población que en la ciudad no encontraba vivienda nueva y en parte por la carestía de esta, salvo el caso de Oleiros donde el factor de atracción fue la calidad habitacional, atrayendo residentes de rentas altas, con el traslado de la burguesía urbana. Este anillo urbano  tiene 126.955 residentes, equivalente all 51.3% de la población de la ciudad, pero como su tasa de crecimiento medio anual es mayor (1.34 frente a 1.19) en el 2030 sumará 132.909 Hab., el 51.6% de la población de la ciudad. Dentro de este espacio están municipios tan importantes como Oleiros (37.831h.), Arteixo(33.510). Culleredo (30.863) y Cambre (24.751) hoy convertidos en barrios urbanos o pequeñas ciudades metropolitana que sustentan la estructura urbana policéntrica comentada anteriormente. No hay en Galicia ninguna ciudad en torno a la cual se hayan configurado municipios de este tamaño poblacional ni una red urbana tan consolidada, siendo, por eso, el más claro exponente de cómo el crecimiento de la ciudad se desbordó hacia los municipios contiguos. Es el continuo urbano metropolitano

La urbanización de   la periferia. Los municipios de la segunda corona fueron dinamizados por la amplia red de polígonos empresariales, y  por la atracción residencial hacia espacios litorales o hacia una campiña bien conservada, que forma parte de la Reserva de la Biosfera de la UNESCO de As Mariñas-Mandeo. La población de los cinco municipios que la forman es de 49.181 hab., y llegará a 52.124 según la estimación efectuada. Los principales centros urbanos son Sada ( 16.895) ,  Betanzos( 13.024), y Carral ( 6.704 hab) siendo los demás municipios rururbanos.

La difusión del crecimiento a una nueva periferia metropolitana. Desde hace unos años, la periferia rural que rodeaba al área metropolitana hasta hace poco regresiva demográficamente se ha incorporado a la dinámica de crecimiento que caracteriza toda la aglomeración coruñesa, dando lugar a la incipiente formación de una nueva corona metropolitana, más desde el punto funcional que demográfico o morfológico.    En unos casos se trata de los municipios más cercanos al eje industrial Coruña-Arteixo, hacia donde se esta expandiendo la industria demandante de grandes espacios: Cerceda-Meirama ( Sogama, Naturgy, Malasa, etc), Curtis-Teixeiro, ( Greenalia, Inleit, Bioetanol y otras), Coiros ( Cortizo y otras menores)  y Laracha ( Inditex-Zara Home, Censa, etc) . A ellos se sumaron municipios rurales intermedios donde nuevas plantaciones ecológicas ( té, lúpulo, por ej)  y nuevas explotaciones ganaderas ( de vaca angus entre otras) abastecen la creciente demanda de algunas empresas ( Gadisa,  Inditex, Vegalsa) ) , de comedores escolares, restaurantes de la Reserva y otros, más  la distribución on-line hacia mercados exteriores .  Tienen estos siete municipios un total de 37.043 hab.  Entre e ellos, el caso de Miño (6.763 hab.)  es singular. Hasta hace poco era un municipio rural con una elevada ocupación estival, pero una gran urbanización con el quinto club de golf del área metropolitana, fruto de la burbuja inmobiliaria, generó una situación de crisis que afectó incluso a las finanzas municipales; pero ahora, debido a las nuevas demandas, las viviendas unifamiliares abandonadas se rehabilitaron para convertirse en viviendas de primera ocupación. Y nuevas urbanizaciones de primera residencia están proyectadas. Esto inició un cambio de tendencia, al pasar de residencia de verano a convertirse  en primeras residencias para población que trabaja en los polígonos próximos y buscan la cercanía del mar. En el 2030 llegarán a los 38.457 habitantes, aunque muy probablemente el incremento real sea mayor por el efecto tractor de algunas grandes empresas de reciente creación o en proyecto, particularmente en Cerceda y Curtis-Teixeiro, cuyos polígonos  conectados directamente por ferrocarril al puerto exterior recibirán instalaciones de las nuevas empresas.

 

 

 

Hacia A Coruña de 500.000 habitantes.

Estamos ante una ciudad construida sobre un territorio administrativo fragmentado, es decir una ciudad supramunicipal , que en el momento actual presenta graves disfuncionalidades, especialmente en el ámbito de la planificación y la prestación de determinados servicios públicos, lo que ha llevado a muchas personas a pensar en la posibilidad de dar el paso a una fusión de los municipios anexos al de A Coruña, es decir Arteixo ( puerto exterior e Inditex), Culleredo ( aeropuerto ), Cambre ( abastecimiento de agua, nudo de infraestructuras viarias), Oleiros ( residencial y turístico). Un área metropolitana que en 2023 tenía una población de 460.529 habitantes, y que con el actual ritmo de crecimiento puede alcanzar  los 500.000. en 2030:  la proyección del INE es de 427.599 habitantes, y mi estimación de 481.142. Esta última la calculé para cada corona a partir de la tasa media de crecimiento anual en los últimos dos años, pero  que puede multiplicarse si los grandes proyectos industriales en marcha se hacen realidad, lo cual acercaría la población de la nueva área metropolitana a los 550.000 habitantes.

Un futuro no tan lejano que habría que preparar adecuadamente para no repetir los efectos negativos del desordenado crecimiento anterior. Para lograrlo,  sería aconsejable  un Plan Director Territorial metropolitano y promover una reflexión sobre  la organización administrativa municipal, bien sea creando un ente metropolitano o mejor aún procediendo a fusiones municipales selectivas ( como Oza-Cesuras) ,  para obtener las ventajas de las economías de escala en los transportes y demás servicios públicos. Ya se intentó con A Coruña-Arteixo pero no fructificó.  El futuro tal vez lo permita. La imagen de Inditex que se adjunta es una garantía.