A Coruña, con un potencial endógeno extraordinario, avanza hacia el siglo XXI para situarse entre las ciudades más importantes de España.
Hoy leo en los medios una serie de noticias que ponen de manifiesto, mejor que cualquier otra cosa, la enorme pujanza de nuestra ciudad. Sobre estos datos, y, sin entrar en detalle, añado al final una valoración de la situación.
- Con las aguas residuales del área metropolitana ( Edar Bens) y en colaboración con Naturgy se abastece de metano verde a Inditex de Arteixo y Laracha.
- La japonesa Resonac inicia su centro de i+d para poner en marcha su nueva fábrica de baterías para automóviles eléctricos, con 200.000 metros cuadrados en L Grela (antigua Alcoa).
- La firma de moda El pulpo y Nanos inaugura su nueva sede central en el polígono de Bergondo.
- El muelle de baterías tendrá usos culturales permanente con la Fundación Marta Ortega.
- Un grupo promotor asociativo pone en marcha una experiencia de viviendas colectivas para personas solas, con 150 socios mediante una fórmula pionera.
- La Coruña ocupó en 2023 el lugar once entre las ciudades españolas por su actividad cultural. También figuran en la relación recintos como la FOP a escala nacional, y el Museo de Bellas Artes y el Teatro Rosalía a escala regional. Es la primera ciudad de Galicia (Santiago lugar 14 y Vigo 26)
- Según el Observatorio de Movilidad Sostenible La Coruña es con Pontevedra la única ciudad de Galicia que tiene vigente un plan de movilidad adaptado.
- El índice de atascos de tráfico sitúa la Coruña en el lugar 257 de Europa, figurando entre las peor clasificadas ciudades como Vitoria, Gijón, Alicante, Barcelona, Zaragoza, Madrid y Vigo, que está en séptimo lugar entre las más congestionadas. La Coruña en España ocupa el puesto 18 es decir hay 17 peores, entre ellas todas las grandes y muchas medianas como las citadas. Y lo mas interesante fue una de las que experimento una mayor mejoría en el último año.
- El Ministerio de Agricultura crea en Abegondo un centro de aplicación de la IA a las empresas del sector primario.
- Greenalia anuncia una planta de fluidos sintéticos en Teixeiro con 300 millones de inversión y al lado de la que ya tiene de biomasa forestal (la segunda de Europa)
Y tras esta enumeración, me pregunto ¿cuántas ciudades pueden ofrecer eso en un mismo día? Ninguna en España seguramente. Esos son los indicadores de lo que está pasando en la ciudad, una verdadera revolución urbana. Se puede añadir también el hecho de que concellos como A Laracha o Teixeiro ya están incorporándose al área metropolitana actual. Nuestra área metropolitana podrá superar los 600.000 habitantes a mediados del siglo (téngase en cuenta los miles de empleos previstos en las inversiones anunciadas o en tramitación). Así como en la revolución industrial en sus diferentes fases, La Coruña tuvo una respuesta retardada, salvo el periodo preguerra, en la cuarta revolución industrial en la que estamos entrando, la ciudad, con su área metropolitana formando un todo, han logrado ponerse en cabeza del cambio a escala española. Cierto que las cosas irían mucho mejor, si ese potencial tan enorme contará con un proyecto de ciudad metropolitana consensuado, en el que encajar cada pieza ordenadamente y anticipar las necesidades futuras para encauzarlo.
Pero hay una fuerza endógena extraordinaria que – de seguir así- y si los grandes proyectos estratégicos siguen su marcha( polo de IA en la Ciudad de las Tics, sede AESIA, Green Port en el puerto Exterior), y los grandes equipamientos ( nuevo Chuac, estación intermodal), y todo parece indicar que sí, La Coruña del siglo XXI se situará entre las primeras ciudades españolas: en moda y en capital ya es la primera, en inteligencia artificial y tecnología ( tic) ya es la cuarta, y pronto ocupara un lugar muy destacado en energías renovables, bioindustria, y economía circular; a menor escala se suman otras actividades: actividad portuaria, industria audiovisual, turismo, actividad cultural y sanidad, aunque alguna de ellas puede dar un salto posicional en cualquier momento.
Lástima que, en el urbanismo, en la innovación arquitectónica, en la ordenación del territorio y en la gobernanza no se esté a la altura. Cada vez está más claro que los principales actores de la nueva ciudad son las empresas y que la gestión política y administrativa no está a la altura. La Coruña actual es una ciudad metropolitana pujante, pero sin proyecto. No deja de ser una anomalía y, sobre todo, una pérdida de oportunidades. Lo tuvo con los alcaldes Alfonso Molina y Francisco Vázquez, y lo pudo tener con Carlos Negreira. Lo tuvieron todas las ciudades de éxito, como la Barcelona Olímpica de Maragall, El Bilbao postindustrial de José Mari Aburto, la Valencia de Rita Barbera o la Málaga del alcalde actual Francisco de la Torre. En la política local falta liderazgo, visión y consenso político. Para superar ese desajuste hace falta un líder político con alta visión de miras, como a la ciudad le corresponde. Y en eso el horizonte sigue estando nublado. Claro que las nubes no deben impedir mirar al cielo con ilusión, porque personas adecuadas no faltan.