Sobre la verdadera fecha de la llegada de los TAVs a Galicia. ¿Es cierto lo que nos cuentan en los medios de comunicación?
Prácticamente ningún periódico, radio o televisión lo dice, pero es así de cierto y constatable. Sólo un pequeño tramo de 17 kilómetros de LAV que separa Taboadela de Ourense, cuya obra carece de dificultad especial, impedirá que tengamos tren de alta velocidad a Galicia antes de bien entrada la próxima década. 31 años después que la Comunidad de Andalucía.
Sin embargo, un par de veces al mes, por lo menos, esos mismos medios reproducen en sus páginas o espacios radiofónicos y televisivos, las declaraciones – falacias- de la señora Ministra de Fomento repitiendo una y otra vez que el AVE llegará a Galicia en 2018. Estos medios informativos y sus responsables de edición, bien harían en recordar los principios de información que tienen comprometidos con sus lectores y los profesionales de la comunicación repasar sus códigos deontológicos, cuando unos y otros, transmiten a sus lectores declaraciones que están obligados a contrastar y, aunque procedan de un cargo importante de la Administración, deberían por lealtad con sus lectores, oyentes o televidentes, efectuar el mínimo contraste de veracidad ya que, en caso contrario, se están convirtiendo en portavoces y propagadores de una falacia, incurriendo en deslealtad para con sus clientes.
No hace falta ser ingeniero, ni entender de obras, para averiguar que la LAV de Olmedo a Ourense, de 328 km de longitud, incluye un tramo de 98 kilómetros Olmedo-Zamora, inaugurado en el pasado diciembre, otro de 113 km entre Zamora y Sanabria, cuyas avanzadas obras se aprecian viajando en el propio tren o por carreteras paralelas, y cuya inauguración está prevista para 2017.
Entre Sanabria y Taboadela, a lo largo de 100 kilómetros, se desarrollan desde 2010, las obras más complejas del acceso ferroviario a Galicia con 33 viaductos y 31 túneles, muchos de los cuales dobles que exigen la perforación de 139 kilómetros de galería. Dos veces y media lo que exigieron los de Guadarrama y casi tres veces lo perforado en Pajares… Las obras de los subtramos de este tramo son las que están, día sí y día no, en los periódicos por sus frecuentes paralizaciones y problemas que llevan el plazo más optimista de su finalización al año 2019 si, como la propia Ministra se ha encargado de airear, los sucesivos Gobiernos siguen destinando las cantidades necesarias para su continuidad.
Imagen reportada de: ferrovial.com
Suman los tres tramos anteriores entre Olmedo y Taboadela, 311 kilómetros, lo que nos dice que restan todavía 17 kilómetros para alcanzar la ciudad de As Burgas. Pero este tramo, ya proyectado y en fases diversas de Declaración medioambiental, sigue sin licitarse al día de la fecha. Y con 6 años de obras de infraestructura, montaje de vía, electrificación, instalaciones de control, mando y señalización, así como de pruebas… nos pone al final de 2022… para que un tren AVE, de los de verdad pueda llegar a Ourense.
Naturalmente existe una solución intermedia para adelantar esa llegada, y es “aprovechar provisionalmente” la actual vía férrea entre Taboadela y Ourense, modificando su ancho de vía, electrificándola y dotándola de los preceptivos sistemas de seguridad para que puedan circular por ella los AVEs. Es una obra menor, y el tramo sería recorrido la velocidad máxima de 100 km/hora que es lo máximo permitido en ese tramo debido a sus cerradas curvas.
Pero todos los indicios apuntan a que Fomento no va a realizar esta solución provisional. Primero porque no ha encargado el proyecto de transformación del tramo actual, que exige DIA, y sí ha encargado uno para instalar un Cambiador de Ancho en Taboadela, con lo que se ahorrará, en el año 2019, modificar el ancho de la vía entre Ourense y Santiago, ya previsto y modificar igualmente los 156 kilómetros del Eje Atlántico, no previsto, que le supone un nuevo desembolso de 200 millones…
Por todo lo cual, la señora Ministra, caso de que siguiese ostentando dicho cargo en 2019, llegaría a Coruña o Vigo en un tren S-730, del servicio Alvia, como hoy, “no en AVE”, empleando un tiempo de 4 horas a Coruña, o 4 horas 15 minutos a Vigo.
Termino. ¿Y ustedes han oído a algún cargo importante de la Xunta, de las Diputaciones, de los principales Ayuntamientos, o de las entidades empresariales, manifestaciones de interés o preocupación por este asunto?. Pues está claro. No tienen ese interés ni esa preocupación porque para ellos… “el AVE llegará en 2018”, como dice… la prensa, la radio y la televisión.