Interesante reflexión sobre qué son las estaciones intermodales y su aproximación a lo que se quiere hacer en Galicia.
En los últimos 12 años, al hilo de los “grandes planes” de mejora del ferrocarril en Galicia, consecuencia del caso “Prestige”, que incluían la transformación integral de nuestras vías férreas en líneas de Alta velocidad, y se creaba la nueva LAV de Ferrol a Bilbao… también surgió la idea-plan de transformar las estaciones ferroviarias en Estaciones Intermodales, corrigiendo el despropósito de ubicación adoptada para las de autobús. Incluso los medios pasaron a utilizar sencillamente el término “Intermodal” aunque sólo refleja una característica de su funcionalidad, para referirse a estas infraestructuras de transporte.
Considerando la ubicación de las estaciones de tren y autobús con el fin de facilitar los intercambios de viajeros en las grandes urbes de Galicia, hay dos casos aceptables que son Pontevedra y Ferrol, ya que dada la proximidad entre las estaciones de uno y otro medio permiten en poco tiempo y esfuerzo el trasvase, aunque en ningún caso se puedan calificar, y menos en Ferrol, como Intermodales a sus estaciones.
Los casos más disfuncionales y graves se dan en Lugo y Santiago. Además, en los casos de Ourense y Vigo, se añade el calificativo de sangrante, dada la más reciente decisión de construcción, cuando ya era patente el desacierto de la lejanía entre estaciones de tren y bus, y cuando la prensa se hacía eco del debate y se manifestaba el cuestionamiento ciudadano. Pero los políticos y administraciones hicieron valer sus “galones” para actuar en contra del bien ciudadano. ¿Y qué explicación dan hoy quienes tomaron aquellas decisiones?
El caso de A Coruña también entra en este grupo, pero la distancia relativa entre las dos estaciones, unida a la antigüedad de la construcción de la de Buses, a principios de los 70s, suaviza algo el juicio negativo que, en cualquier caso, también le corresponde.
Fruto de aquellos “planes de nuevos ricos” de principios de este siglo XXI, A Coruña, Vigo, Santiago, Ourense y Lugo iban a contar con Estaciones Intermodales: Esto es, coincidencia de ubicación y de Instalaciones y servicios para favorecer los movimientos de los viajeros, suponemos que con gran disgusto de la comunidad de taxistas urbanos…
Claro que la financiación iba a salir del producto de la desafección, recalificación, urbanización y venta de suelo no necesario en las playas de vías de las estaciones de ferrocarril, que se liberalizaban de mercancías y de otras instalaciones auxiliares trasladables a suelo barato.
La crisis y la burbuja inmobiliaria pusieron de manifiesto este cuento de la lechera, y ahora las entidades responsables: Fomento, Adif, Xunta de Galicia y Concellos afectados, afrontan una lucha desigual por mantener el concepto de Intermodalidad, al tiempo que sólo contarán con unos recursos mermados y con el mantenimiento de servicios de mercancías, como en Ourense, que les correspondería sustituir a su sola costa.
Así que entre Fomento/Adif por una parte y la Xunta de Galicia por la otra, mientras son gestionadas por el mismo color político, se han sacado de la manga un “nuevo tipo” de Estaciones Intermodales para las Ciudades afectadas, definido por quien fuera el Conselleiro de Educación (¿Como ideólogo de logística del transporte, o como autoridad de educación en materia técnica?), consistente en “adosar” unas nuevas estaciones de Autobús a las existentes ferroviarias, sin compartir servicios comunes, y vendiendo distancias de desplazamiento de hasta 400 metros como flujos normales que favorecen la intermodalidad…
«Futura» Estación Intermodal de La Coruña. Fuente: La Voz de Galicia.
Señores del Gobierno y de la Xunta, hagan lo que quieran, pero respeten los conceptos y respeten la inteligencia y la formación de los ciudadanos: Dos estaciones, por muy cercanas que se hallen “no son” una Estación Intermodal. Exigen inversión superior a la de una sola estación, tendrán gastos de explotación y mantenimiento superiores a los de una sola estación, y los viajeros tendremos más complicados y menos cómodos desplazamientos con nuestros equipajes, yendo de un lado para el otro.
En el origen de este problema está “la propiedad de cada competencia” por cada uno de los agentes que nos administra. Cada órgano de la Administración central y de la Xunta están más preocupados por mantener su parcela de poder y de gestión presupuestarias, que de solucionar de forma lógica, racional y eficiente los problemas de los ciudadanos. Ese es el quiz de la cuestión.