Hace unos días leí en la prensa diaria una intervención del alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane en la que- refiriéndose al transporte urbano- dice: “A Coruña somos todos! Hoy aparece en los medios la intención de la Xunta de promover las fusiones municipales, y entre las recomendadas está la de Santiago-Teo cuyo objeto no es resolver un problema de gestión sino lograr que la ciudad compostelana supere de una vez los cien mil habitantes (pasaría a117.000) por las ventajas económicas que tendría para la estructura municipal. Las demás propuestas a estudiar son fusiones rurales o periurbanas. Aun siendo un programa muy poco ambicioso, es una buena ocasión para hacer algunas consideraciones sobre nuestra ciudad metropolitana, porque si “A Coruña somos todos” la ciudad es una sola.
La nueva realidad urbana y metropolitana coruñesa.
La expresión “A Coruña somos todos” es una frase que encierra en su aparente simplicidad un contenido de enorme interés, y que nos viene a decir que A Coruña actual, como realidad sociológica y funcional, ya no es aquella ciudad circunscrita al término municipal coruñés, sino que su realidad física incluye también a los cuatro municipios que la rodean, es decir Arteixo, Culleredo, Cambre, Oleiros, e incluso a algunos más distantes como Sada o Bergondo, porque todos forman parte de una misma ciudad.
Más allá están los otros municipios que con los anteriores forman el área metropolitana cuya delimitación se abre progresivamente al exterior. Por un lado, los que actualmente forman parte del Consorcio Metropolitano , que suman a los anteriores son otros tres ( Betanzos, Abegondo, Carral). Es una delimitación que corresponde a los años finales del siglo XX, ya que en los últimos años otros concellos se han ido integrando funcionalmente en dicha área metropolitana: es el caso de Laracha, Carballo y Cerceda al Oeste que con Arteixo forman el gran eje industrial occidental; en el centro la expansión empresarial está incorporando al área funcional coruñesa los concellos de Coirós, Curtis- Teixeiro, y Oza-Cesures, y hacía la orilla derecha de la ría de Betanzos, los de Paderne y Miño. Pero aunque estos municipios están cada vez más vinculados entre sí y al mismo tiempo con la urbe coruñesa, sus características urbanísticas y el grado de integración urbana son diferentes a los de la primera corona metropolitana, es decir los cuatro citados que constituyen una prolongación morfológica y funcional de la ciudad, actuando en realidad como nuevos barrios metropolitanos.
La nueva Coruña:
Como muchas veces he expuesto A coruña actual es una realidad urbana policéntrica, e s decir con varios centros urbanos o centralidades municipales de ámbito local. Tanto es así que he visto estos días como una de esas organizaciones que permanentemente establecen rankings urbanos, ponina como una sola ciudad A Coruña-Arteixo-Oleiros.
Una realidad que no solo responde a la expansión urbana sino también al sentimiento de sus habitantes, ya que muchos de ellos nacieron en la ciudad coruñesa, y otros sin olvidar su identidad local se sienten coruñeses, y los que llegaron de otros lugares tienen la sensación de vivir en La Coruña. Esa realidad sociológica queda perfectamente expresada en la frase del alcalde de Oleiros: “A Coruña somos todos”. Como consecuencia, todas esas realidades sociológicas, urbanísticas y funcionales se concretan en la formación de un área urbana supramunicipal de crecimiento continuo, lo que en términos geográficos se entiende como una aglomeración unas veces y como una conurbación otras.
En esos cuatro municipios es difícil saber dónde empieza uno y donde termina otro, salvo que este remarcado de alguna manera, porque a la vista la continuidad del espacio edificado es lo que primeramente se percibe y se es como estar en una misma ciudad. Por eso es imprescindible tomar en cuenta esa dimensión urbana para planificar los servicios públicos fundamentales, especialmente la movilidad.
Hace algún tiempo u diario compostelana recogía una opinión parecida a esta: “ al final La Coruña solo tiene el comercio, una parte del puerto y la refinería, porque el nuevo puerto e Inditex están en Arteixo, el aeropuerto en Culleredo, la zona residencial y las playas en Oleiros, y los polígonos industriales en Arteixo, Cambre, Culleredo y Bergondo”. Y no le faltaba razón, porque la ciudad ha crecido mucho y el término municipal de A Coruña es tan pequeño que no cabe la ciudad en él. Es necesario por tanto adaptar la organización administrativa a la nueva realidad urbana. Par lograrlo hay dos caminos fundamentales.
La fusión de municipios ¿es la solución? .
No es una novedad decir que para muchos la mejor manera de resolver este problema es la fusión de esos cuatro municipios con el coruñés para obtener una unidad de gestión y ganar en eficacia y coste. Así se ha hecho en algunos países europeos, pero antes de apostar definitivamente por esa solución sería interesante responder a algunas cuestiones previas. Pongo algunos ejemplos: ¿sería Oleiros lo que es si dependiera del Ayuntamiento de A Coruña? ¿la ratio de inversión pública por habitante de Arteixo seria mayor o menor que la actual en el caso de formar un solo municipio? ¿el nivel de prestación de servicios de proximidad en Culleredo y Cambre tendría la misma calidad y facilidad de acceso para la población local? Tal vez la aplicación de fórmulas mixtas pueda ayudar a mejorar las respuestas. Por ejemplo, la ley de grandes ciudades que divide la ciudad en distritos urbanos con vicealcaldes y presupuesto, y propio podía ser una respuesta porque permite mantener la identidad con la unidad. Pero hay otras.
El modelo alemán de gestión de espacios metropolitanos.
Algunos países tienen muy bien diferenciadas e institucionalizadas este tipo de situaciones, siendo tal vez el ejemplo mas asimilable el de Alemania, donde diferencian como espacios complementarios de gestión urbana los siguientes:
- La aglomeración urbana. Está formada por municipios conectados por un continuo edificado, y son urbanísticamente una prolongación del espacio urbano construido. Aquí correspondería a los cuatro mencionados: Arteixo, Culleredo, Cambre y Oleiros. Es el espacio funcional del transporte de los autobuses urbanos (como reclama el alcalde de Oleiros) y de la gestión de los servicios sociales o comunitarios.
- El área metropolitana. Es un segundo nivel incluye, además de los anteriores, los municipios que están dentro del área funcional de la ciudad, es decir que tienen vínculos socioeconómicos, laborales y de movilidad Intermunicipal. Su papel es la planificación estratégica, la planificación de las grandes infraestructuras, y los planes de urbanismo metropolitano, pero también son el ámbito del transporte metropolitano, generalmente trenes de cercanías, además de gestionar servicios públicos comunes que para su rentabilidad necesitan una mayor masa crítica ( recogida y tratamiento de residuos urbanos, abastecimiento y gestión de agua etc.).
- La región urbana. Es un área de mayor dimensión, y que puede hacer referencia a una gran ciudad con su extensa periferia, pero que también es aplicable a aquellos casos en que los limites metropolitanos de dos ciudades próximas se entremezclan, y que conjuntamente adquieren una dimensión mayor. Aquí el equivalente seria la región urbana Coruña-Ferrol o Región Urbana Ártabra, a la que he dedicado algunos de mis estudios urbanísticos y geográficos, y que esta incluida en las Directrices de Ordenación del Territorio de Galicia pero que nunca se han llevado a la práctica. Es- en el caso germano- una asociación estratégica, sin entidad administrativa, pensada para la cooperación Intermunicipal y la cooperación público-privada, la promoción exterior y el marketing urbano, ya que su mayor masa crítica la hace más competitiva para la atracción de inversiones o para la promoción como destino turístico regional.
No estoy hablando de utopías o constructos académicos, como aquí, con una visión corta, se suelen considerar, sino de una realidad europea perfectamente asimilable a la nuestra; pero que aquí, con la mentalidad actual y el modelo de gestión territorial vigente, excesivamente administrativista, burocratizado y procedimental, no encuentra las condiciones necesarias para su implantación. Tal vez con el tiempo la evolución de las mentalidades políticas lo hagan posible.
A Coruña de hoy ya es una Ciudad Media Global.
Así se considera nuestra en una de las series urbanas que publica la Naciones Unidas sobre las Ciudades Inteligentes. Y esa así, porque A Coruña es un municipio que está próximo a alcanzar los 250.000 habitantes (el quinto más poblado del Norte de España) y tiene una corona urbana supramunicipal que se aproxima a los 400.000 habitantes, la mayor área urbanizada de Galicia y la segunda del Norte de España después de Bilbao, yn un área metropolitana que ya sobrepasa el medio millón de habitantes. A nivel gallego una gran ciudad, pero a nivel español o europeo una Ciudad Media. Además, es sede de la principal empresa global española que es líder mundial en su segmento, más una fuerte internacionalización de su economía urbana, con un polo en crecimiento de inteligencia Artificial, un proyecto en marcha para convertirse en un Hub internacional de energías renovables marinas, y un destino turístico internacional . Por tanto, es media por su tamaño y global por su economía: una Ciudad Media Global.
Esa es la realidad de esta Coruña del siglo XXI, una ciudad metropolitana, más dinámica y cosmopolita que nunca; una ciudad creativa que gracias a la capacidad emprendedora de sus habitantes se ha convertido en un polo de economía internacionalizada competitivo e innovador. Un hecho singular es que- aunque haya empresas nacionales y multinacionales que tiene aquí una unidad de producción- ha llegado hasta aquí de la mano de empresas familiares (Inditex, Abanca, Estrella, etc. lo son). Es uno de los pocos casos donde una gran empresa que es líder mundial tiene en sede en una ciudad mediana, como Ikea y algunas más, porque la gran mayoría están localizadas en las grandes metrópolis mundiales. En resumen, podemos sr pequeños, pero a la vez ser estar entre las más importantes y, por ejemplo, de las cinco primeras fortunas españolas de la lista Forbes, cuatro residen alguno de los cinco municipios que forman esa Coruña nueva. Posiblemente sea el principal foco de empresa familiar en España. Y eso es bueno, más bien diría muy bueno. Es también un buen momento para pensar en una fórmula que acomode la realidad administrativa y política a la realidad social y económica.