Interesante artículo sobre la necesidad de conectarnos con el resto de España a través del AVE.
Primero, fueron los nacionalistas catalanes y ahora es el nuevo partido político Ciudadanos y la Fundación de la patronal Fedea (a la que pertenece el cerebro económico de Ciudadanos, Luis Garicano) que critican abiertamente la inversión del AVE a Galicia. Es curioso que, este debate no exista nunca cuando se construyen las infraestructuras mediterráneas o las del sur de España, desde siempre mucho mas avanzadas que las del noroeste.
España es ya, el segundo país con mas Km. de alta velocidad del mundo, tras el gigante chino y por delante de Francia, Alemania y otros países considerados punteros en alta velocidad.
¿No pueden tener razón los que dicen que tenemos suficientes Km. de alta velocidad y que por ahora no es necesario hacer mas?.
Lo primero es poner las cosas en contexto. Y el contexto es la historia de España en las últimas décadas con respecto a su ferrocarril. España, después de la Guerra Civil tuvo un impulso importante en el tema del ferrocarril, ya que durante la posguerra y hasta la década de los 60 se construyeron nuevos trazados. Basta recordar que el actual Eje Atlántico se construyó después de la Guerra Civil, y es que hasta 1945 no se podía ir desde La Coruña a Santiago, Pontevedra y Vigo. Además podemos recordar también el éxito del TALGO que sigue ahí y se esta vendiendo por todo el mundo, comenzando en los 50 y 60.
El problema es que, a partir de finales de 60 el ferrocarril en España se paró, y se dejó de invertir durante 30 años, prácticamente hasta la década de los 80. En esos años el resto de países de Europa y el mundo (como Japón) invirtieron en su ferrocarril. En todos los países de la Europa occidental se modernizaron con trazados para velocidades que sin alta AVE eran ya importantes en medias de 160-170. Se gastaron ingentes cantidades de dinero en dotarse de redes de trenes de velocidades muy importantes, que batían completamente a los automóviles en autopista. En España se puso todo el peso en la inversión en carreteras, en el transporte privado.
Con gran acierto retomamos el tren en la avanzada la década de los 80 y, con desde mi punto de vista buen criterio: se adoptó el mejor modelo que existía en ese momento: la alta velocidad que iniciaba ya su camino nuestra vecina Francia. ¿Por qué adoptar un modelo ferroviario de los 70 y no el del futuro?, no el que iba a competir con el automóvil en autopista, sino el que iba a competir con el avión.
Creo que fue un enorme acierto: llegamos tarde pero adoptamos lo mejor que existía en el mercado. Obviamente, el coste es mayor pero tenemos que tener en cuenta que no son infraestructuras para 20 años, sino para mas de 100 años.
Y así se han construído las actuales líneas de alta velocidad en España. Si lo vemos en el mapa, prácticamente toda la red radial desde Madrid está ya operativa en 2015 (el enlace con Asturias estará operativo este año) pero curiosamente solo falta el NO, Galicia, que no se dotará de una infraestructura ferroviaria decente para conectarse con el resto de España hasta como mínimo 2018. Desde 2011 tenemos un tren de alta velocidad entre Orense y Santiago, y de velocidad alta hasta Coruña. Estos días comenzarán a operar el Eje Atlántico entre Vigo y Coruña (no está ni se le espera Coruña – Ferrol ni Vigo – Frontera Portuguesa) pero desde Orense a Olmedo tenemos todavía las infraestructuras de hace 80 años en la República.
Efectivamente parece obvio que tenemos que ponernos al día como el resto de España en la alta velocidad.
Yo creo que la idea es que en España, durante muchos años, su falta de actualización hace que no sean comparables con la red convencional francesa o alemana. Su red no está tan obsoleta como la nuestra y sus velocidades medias son mas grandes. Nosotros no tenemos red intermedia, de ahí que, cuando se ha invertido, se ha hecho una red nueva de alto nivel. Esa decisión es discutible pero de ahí a que sea tan llamativa (ellos tienen miles de Km. de velocidad de 160, nosotros o tenemos Alta Velocidad u 80 Km. de media, sin términos medios).
En este momento, en el AVE a Galicia está en construcción el tramo Olmedo – Orense. El tramo construído hasta el momento, Madrid – Valladolid sirve también al AVE León – Asturias y Palencia hacia País Vasco. El tramo Olmedo – Orense es largo, tiene 326 km y el coste estimado en este trazado será de 3.860 millones de euros. El tramo Orense – Santiago, en servicio desde 2011, costó 2.547 millones, en total Olmedo – Santiago, 6.500 millones de euros. El coste por km del tramo es de 1 coste por kilometro es de 12 millones, ese importe es menor que los de Málaga, Barcelona o Valencia.
Y lo que resulta curioso es que, solamente surgen estos debates cuando se hacen infraestructuras hacia el noroeste de España. Todo fueron problemas para alargar la infraestructura de la transcantábrica hacia el oeste, los nacionalistas Vascos no quería que continuara hacia Asturias y Galicia. Recuerdo también el comunicado de Greenpeace en los años 90 en contra de las autovías de la meseta a Coruña y Vigo. Y ahora esto. Nadie habla en contra de que se construyan infraestructuras en el famoso Eje Mediterráneo, sur de España o norte-este.
Son necesarias esas infraestructuras para la igualación del noroeste español con el resto de España y para la vertebración del territorio de España.
Y ojo, que se invierta en infraestructuras no es garantía de progreso, ahí tenemos a Andalucía con una inversión en infraestructuras de mas de 80 mil millones en las últimas décadas, contando con los mejores puertos, aeropuertos y aves de Europa y siguen estando a la cola en todos los indicadores económicos de las 262 regiones de Europa como hemos comentado aquí.
Y lo mismo se aplica para la región Valenciana con AVE, los mejores aeropuertos de España (algunos sin uso como el de Castellón), los mejores puertos de España (Valencia por decisión política tiene el mejor puerto de contenedores de España junto a Algeciras), autopistas, etc. tiene una renta per cápita igual a la gallega con unas infraestructuras a años luz de las nuestras.
Tener las mejores infraestructuras no es seguro para aumentar en riqueza, pero las que se construyen en Galicia casi siempre suelen tener un gran retorno en benéfico social y progreso económico, ahí tenemos la Autopista del Atlántico.
Obviamente la rentabilidad del AVE será mucho mayor cuanto mayor retorno económico tenga la mejora de la comunicación, como siempre es una lagartija que se muerde la cola: si lo haces la región crece mas, si crece más viajeros tendrá el tren por eso con los tráficos actuales quizá no se justifique económicamente la inversión pero los flujos futuros que generará dicha inversión si que determinará mayores tráficos. Solo daré un dato: la implantación del AVE a Galicia supondrá un incremento del turismo del orden de 4 millones de personas.
Además, en este momento se puede afirmar que todas las líneas del AVE español cubren los costes de explotación (los costes que no incluyen la amortización). Otra cosa es la amortización, pero el tiempo es tan largo que es muy discutible la forma de contabilizar dichas amortizaciones y los beneficios de las mismas.
Como defecto al diseño del actual del AVE en España es que si lo vemos en el mapa se observa que hay dos líneas paralelas entre Palencia-León y Olmedo-Zamora, esta última en construcción hacia Orense. Tal vez se podría haber aprovechado la misma línea hasta León y desde ahí dos ramales, uno hacia Asturias y otro hacia Orense; Zamora de 64 mil habitantes se quedaría fuera, pero esto es otro tema, puede haber falta de racionalización de las líneas. Probablemente esa es la clave de todo este debate: no podemos pretender que todas las capitales de provincia de España tengan alta velocidad, pero repito es otro debate.
Pues dejamos aquí esta reflexión, este asunto recurrente con las infraestructuras que se construyen hacia o para Galicia, y donde parece que hay una clara guerra para evitar que se potencie el Eje Atlántico en beneficio del famoso Eje Mediterráneo, parece que se quiere dejar el ostracismo a todo el NO de España, pero creo que como ciudadanos gallegos, debemos pelear para que no se nos condene a la pobreza y ala resignación…