Sobre la distribución de la riqueza económica y empresarial de las distintas áreas urbanas de Galicia.
La economía gallega es un sistema que tiende hacia la bicefalia con dos ejes que mueven más de la mitad de su economía, esos ejes se llaman Área metropolitana de Coruña con sus 9 municipios y sus 400 mil habitantes y Área metropolitana de Vigo con sus 11 municipios y 428 mil habitantes.
Hay 2 instituciones muy serias que emiten indicadores económicos de calidad en Galicia. Para indicadores de todo tipo tenemos el Instituto Galego de Estadística y para la información económica de las empresas Gallegas tenemos el Consorcio de la Zona Franca de Vigo y sus informes anuales de todas las empresas gallegas, el llamado servicio de información empresarial ARDAN.
El IGE publica el PIB de todas las comarcas de Galicia. El último dato publicado es el de 2010, en dicho año Galicia tenía un PIB de 56.647 millones de euros, lo que representaba el 5,3% del de España. Dentro de Galicia, los 9 municipios que componen la comarca de Coruña o su área metropolitana genera el 18,4% de la actividad productiva de Galicia, a continuación está la comarca de Vigo que con sus 11 municipios genera el 17,6% de la riqueza de Galicia. Es decir las comarcas de Coruña y Vigo crean casi el 40% de toda la riqueza de Galicia.
A continuación, en el “ranking” de PIB, iría la comarca de Santiago con un 8,29% del PIB de Galicia, y después Ourense, con el 6% y, por último, la comarca de Ferrol con el 5,3%.
Los indicadores que presenta Ardan son de la facturación de las empresas gallegas. Ardan construye una cuenta de resultados compuesta por todas la empresas que hay en Galicia, a partir de dicha cuenta agregada o consolidada tenemos información sobre la procedencia geográfica de la misma a nivel comarcal o área metropolitana.
Otra vez vuelven a ser las áreas metropolitanas de Coruña y Vigo las grandes protagonistas de la economía gallega, aunque en este caso los nueve municipios de Coruña ostentan un peso mucho más relevante. Si nos fijamos en el Valor añadido Bruto de las empresas gallegas, esto es, la facturación o ingresos de explotación menos los gastos de explotación, las empresas ubicadas en el área metropolitana de Coruña generan el 39,3% del VAB gallego en 2012, seguida de Vigo con el 15,6%, y a continuación, ya muy lejos, Santiago, con el 6.1%. Ardan mide otras variables económicas importantísimas como el empleo (Coruña 32,7%, Vigo 19,7%, Santiago 6,6%….), empresas (Vigo 19,5%, Coruña 16,5%, Santiago 6,8%) , ingresos (Coruña 33,4%, Vigo 20,2%, Santiago 4,7%….),, población (Vigo 15,3%, Coruña 14,4%, Santiago 5,9%),etc.
Por último me gustaría hablar de otro indicador clarísimo de la preponderancia económica de las dos áreas metropolitanas. Es el dato de impuestos recaudados en las Agencias Tributarias de Coruña y Vigo. Es verdad que en esto jugamos con ventaja con respecto a Vigo toda vez que Agencia Tributaria de Coruña es para toda la provincia, mientras que en la provincia de Pontevedra hay 2, la de la capital de la provincia y la de Vigo. La de Coruña recaudó en 2013 el 59% de todo lo que se recauda en Galicia, 3.350,8 millones de euros, la de Vigo el 18%, 1.014 millones (las 5 de Galicia 5.657,8). De las 56 agencias tributarias de España la de Coruña es la 6ª tras Madrid, Barcelona, Valencia, Vizcaya y Sevilla.
Por último me gustaría comentar que todos estos datos tienen carácter creciente, las dos áreas metropolitanas cada vez tiene mas peso específico.
A la vista de lo expuesto me pregunto, ¿qué papel tiene asignado la Xunta de Galicia a las 2 áreas metropolitanas que mueven la mitad de la riqueza de Galicia, y como van a entroncar en esta bicefalia económica a la capital administrativa?. Lo acertado sería dar todo el apoyo en todos los órdenes para maximizar su crecimiento económico (que es el de Galicia) y Santiago como mero centro geográfico/administrativo. La otra opción (que es la que parece por la que se ha ido y se va) es crear una ciudad artificialmente potenciada, que le haga competencia a las de la economía real, es decir una tercera ciudad artificial. Lo primero sería un acierto, lo segundo un gran error que sería económicamente contraproducente para todos.