Sobre el tren de alta velocidad y de velocidad alta en Galicia.
Seguirá coleando durante muchos meses, e incluso años, el fiasco ministerial de Fomento motivado por la mentira de la inauguración de la ”Línea de Alta Velocidad” Ourense-Santiago, que un descomunal accidente destapó causando 80 víctimas y 150 heridos, tras lo que altos cargos del Ministerio intentaron negar la catalogación de AV de una línea vendida a bombo y platillo como tal, con la presencia y anuencia del Presidente de la Xunta de Galicia.
A sólo unos meses vista de la inauguración del tramo Vigo-Santiago, perteneciente a la nueva línea ferroviaria de Velocidad Alta (no de alta velocidad) denominada Eje Atlántico, se puede predecir ya que el Ministerio de Fomento va a perpetrar una nueva burla a la sociedad gallega.
Hacia el mes de marzo de 2015, la señora Ministra anunciará, usando toda la parafernalia de que sea capaz su Ministerio y amplificada por una prensa dependiente y carente de visión crítica, la inauguración del “Eje Atlántico de alta velocidad” entre Vigo y A Coruña, así en términos absolutos, dando por hecho que el proyecto prometido a Galicia ha finalizado con esta inauguración.
Lo cual sería una nueva y flagrante mentira que, esperemos, no vuelva a tener que desmentirse por el sacrificio inútil de personas inocentes ante el altar del ego de cargos e instituciones políticas, además de frustrar las esperanzas de áreas territoriales de Galicia a las que se ilusionó y prometió unirse al progreso que supone disponer de un ferrocarril de similares características a las del resto del Estado.
¿Porqué estas manifestaciones tan críticas expuestas en los párrafos anteriores?
Primero, porque el Ministerio de Fomento definió en sus planes y actuaciones (siguen vigentes y consultables en el BOE y Notas de prensa de Fomento) el “Eje Atlántico”, como la línea férrea que debe unir la Frontera de Portugal (en las inmediaciones de Tui) con Ferrol, ciudad importante en el límite norte de Comunidad. Así pues los previstos 156 km que separarán Vigo de A Coruña, son solamente un 65 % del Proyecto definido y prometido a Galicia en los sucesivos planes gubernamentales sobre Infraestructuras ferroviarias.
Segundo, porque en la fecha que se inaugure el tramo entre Vigo y Santiago, sólo podrán circular por la línea Vigo-A Coruña trenes convencionales, con velocidades limitadas a 200 km/hora, no considerados de verdadera Alta Velocidad, es decir, no podrán circular los llamados AVEs que unen Madrid con Andalucía, Cataluña, Valencia, Aragón, Valladolid etc.
Esto es así porque el “sucedáneo de línea que está previsto inaugurar” no tendrá (no lo hará como pronto hasta 2018) vías de ancho estándar o europeo, imprescindible para el paso de los AVEs que dispone Renfe-Operadora pero, y aquí de nuevo surge el problema de la seguridad, la línea no dispondrá del sistema de máxima seguridad, el ERTMS, con que obligatoriamente deben contar las líneas para permitir circular los trenes de alta velocidad en condiciones de plena seguridad para los viajeros que se desplacen a más de 200 km/hora, y que ha sido planificado, pero no ejecutado por Fomento/Adif.
Urge pues, que la sociedad gallega, a través de sus representantes políticos, empresariales y entidades civiles diversas, pero sobre todo de sus medios de comunicación, inicien ya una campaña de información y sensibilización en contra de los planes informativos que ya estará preparando el departamento de Comunicación de Fomento. En ningún caso para oponerse a la tan necesaria y retrasada (¡las obras se iniciaron hace 14 años¡) inauguración de la línea Vigo-A Coruña, pero sí rotundamente contra el mensaje de “finalización del Proyecto del Eje Atlántico”, y contra su catalogación como Línea de Alta Velocidad, al menos mientras no cuente con las características que permitan circular por las vías, con máxima seguridad a los trenes AVE únicos que circulan con verdadera alta velocidad.